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Fin de la iniciativa sobre la pena de muerte en Suiza

Los precursores de la iniciativa popular a favor de la pena de muerte se retractan. Keystone

Un día después del aval formal de la Cancillería Federal para iniciar las firmas que respaldasen esta iniciativa popular, sus precursores anunciaron este miércoles el retiro del texto.

La propuesta había suscitado protestas entre la clase política y la prensa.

Bajo el título de “pena de muerte en caso de asesinato con abuso sexual”, la presentación de esta iniciativa popular era apenas el primer paso en la democracia directa helvética para poder recolectar las 100.000 firmas necesarias que avalan, de ser comprobadas, la posterior invitación a las urnas para que la ciudadanía suiza decida o no apoyarla.

Es decir que ayer martes 24 de agosto, el gobierno suizo anunció que de acuerdo a la reglamentación pertinente en materia de iniciativas, esta iniciativa reunía las requerimientos técnicos de una iniciativa popular, por lo fue aceptada como tal, para que iniciase la colecta de firmas; lo que no significaba en ningún momento el apoyo al documento.

Pero justo tras este primer paso, los precursores del texto decidieron a la mañana siguiente retractarse de seguir adelante con la colecta de firmas.

En su página internet, sus promotores explican que esta era la única forma de atraer la atención sobre el tema de violaciones a menores en un sistema jurídico que, a su juicio, favorece a los criminales en detrimento de sus víctimas.

Marcel Graf, miembro del comité precursor advirtió este miércoles que la idea era sensibilizar a la población sobre las disfunciones de la justicia en el caso de asesinatos de carácter sexual.

“El Estado de Derecho actual está totalmente del lado del criminal”, escriben en la página internet de la iniciativa, ahora retirada.

“Las personas cercanas a las víctimas no tienen posibilidad alguna de defenderse y su papel se reduce a convertirse en espectadores del proceso”.

Indignación unánime

¿Acaso los precursores de la iniciativa popular se retractaron ante las reacciones provocadas? Al respecto, no quieren hacer comentario alguno, según inscriben en la página internet sobre su propuseta.

Lo cierto es que este texto que buscaba restablecer la pena de muerte abolida en Suiza en 1942 provocó una ola de indignación en la clase política, los medios de comunicación, organizaciones de defensa de derechos humanos y expertos del tema.

Un sujeto tan polémico generó argumentos y contraargumentos en foros y discusiones en línea. Según algunos medios, como el Tages Anzeiger (TA) de Zúrich, los precursores del texto estuvieron impulsados por una voluntad de venganza personal. La hermana de la esposa de Marcel Graf, el promotor principal, fue asesinada en abril de 2009 por su pareja. El delincuente, aún en prisión, aún no ha sido juzgado.

Además, el TA subraya: “Aquel que quiera hacerse una imagen de los iniciantes -de la iniciativa- se queda en buena parte entre tinieblas”.

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Sin apoyo político

La agencia Reuters el martes ya advertía que “ninguno de los partidos políticos ha expresado su apoyo al grupo, lo que reduce las probabilidades de que logre aprobar la medida”. Anotaba además que entre los opositores a esta idea estaba “Christoph Blocher, el carismático ex ministro de Justicia e influyente vicepresidente del partido de derecha SVP”, siglas en alemán de la Unión Democrática de Centro (UDC).

“En 1985, un grupo lanzó una iniciativa similar para restaurar la pena de muerte para los traficantes de droga, pero no obtuvo las firmas suficientes, según la página de internet swissinfo”, retoma Reuters sobre el artículo publicado por esta plataforma (Ver MÁS SOBRE EL TEMA’).

También la agencia EFE advertía en su despacho de ayer: “Todos los partidos políticos suizos -incluso el ultranacionalista UDC, que ha promovido iniciativas controvertidas como la prohibición de los minaretes o la expulsión de los criminales extranjeros de Suiza- se han mostrado escandalizados con la propuesta sobre la pena de muerte”.

Debate sobre los criterios de validación de una iniciativa

Esta iniciativa ha encendido el debate sobre la posibilidad de endurecer los criterios para validar una iniciativa popular antes del proceso de recolecta de firmas. El diputado radical tesinés Dick Marty estima, de acuerdo a declaraciones aparecidas este miércoles en el diario suizo ‘Le Temps’ que la Cancillería Federal no debería limitarse a criterios formales para determinar su aval para considerar como válido un texto.

Una iniciativa parlamentaria en ese sentido ha sido presentada por la diputada radical Isabelle Moret y deberá ser tratada por el Parlamento de Suiza en la sesión estival. El texto de esta solicitud indica que “en caso de duda de la nulidad del texto de una iniciativa popular, esta cuestión debe ser dirigida a investigación a una instancia judicial (por ejemplo, la Corte Constitucional o la Corte Plenaria del Tribunal Federal) antes de la colecta de firmas”.

Los 24 cosignatarios de esta propuesta parlamentaria estiman que la cuestión de una eventual anulación de una iniciativa popular debe restringirse únicamente en base a elementos jurídicos.

Patricia Islas, swissinfo.ch

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Suiza suprimió la pena capital de sus estatutos criminales en 1942.

La última ejecución civil ocurrió en 1940: la de un ciudadano de Zúrich por triple asesinato.

Permaneció en el código militar hasta 1992, para castigar delitos como asesinato o traición en tiempos de guerra.

Durante la Segunda Guerra Mundial se realizaron 17 fusilamientos y la última ejecución militar tuvo lugar en 1944.

Hubo una tentativa en 1985 para reinstaurar la pena capital contra traficantes de droga que no reunió la firmas suficientes.

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