Abre la autovía internacional que une el Centro luso con la frontera española
Vilar Formoso (Portugal), 20 dic (EFE).- Portugal y España pusieron en servicio este lunes la conexión internacional por autovía que une la A-25 lusa (Centro) y la Autovía de Castilla (A-62), un trazado que permitirá mejorar las comunicaciones entre el litoral Atlántico portugués y el resto de la península Ibérica.
Se trata de 8,5 kilómetros, 5 del lado español y 3,5 de la zona portuguesa, que unirán por autovía los territorios limítrofes de Fuentes de Oñoro (Salamanca, España) y Vilar Formoso (Portugal).
El director general de Carreteras del Gobierno de España, Javier Lizano, destacó hoy en la inauguración, celebrada en el lado portugués, “la excelente colaboración entre ambos países” y calificó de “orgullo infinito” la apertura de un tramo que permite comunicar por autovía esta zona fronteriza con el resto de Europa.
También resaltó que la nueva infraestructura inaugurada hoy será “una oportunidad para las zonas” de influencia del nuevo trazado.
Este nuevo tramo confirma la apuesta de ambos países por este tipo de carreteras, ya que “la península ibérica tiene la red más grande de autovías de toda Europa”, recordó Lizano.
El secretario de Estado de Infraestructuras de Portugal, Jorge Delgado, puso de relieve que este nuevo trazado servirá para que la península ibérica sea más competitiva con Europa, ya que acerca el puerto luso Aveiro-Leixões de la costa atlántica central portuguesa.
En total, la inversión fue de 14,8 millones de euros por parte del Gobierno luso, mientras que el Ejecutivo español destinó a la obra 24 millones de euros.
Los alcaldes de la zona que acudieron a la inauguración mostraron su descontento, ya que consideran que la nueva infraestructura traerá “perjuicios” para los pueblos fronterizos que concentraban el tráfico de la zona, debido a que, según lamentaron, no se ha diseñado un plan alternativo a la autovía.
El alcalde de Fuentes de Oñoro, Isidoro Alanís, calificó la inauguración de “día triste”, ya que sendos pueblos transfronterizos “viven del tránsito que pasa a diario”, hecho que se reducirá considerablemente.
Tanto Alanís como los alcaldes portugueses de Almeida, António Machado, y Vilar Formoso, André Silva, lamentaron “el silencio de sendos Gobiernos” para ejecutar un plan de revitalización para ambos territorios.
“Hoy no es un día de fiesta”, afirmó el regidor de Almeida, que pidió que “se cumplan las promesas para que no desaparezcan los territorios”. EFE
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