Joan Miró regresa a Oporto con “Signos y figuración”
Carlos García
Lisboa, 8 oct (EFE).- La ciudad de Oporto inaugura hoy una nueva versión del legado de 85 obras de arte de Joan Miró propiedad del Estado portugués, que se presenta al público como “Signos y figuración” y exhibe seis décadas del maestro catalán a través de sus pinturas, esculturas, “collages”, diseños o tapicerías.
Para ello, el prestigioso arquitecto portugués Álvaro Siza Vieira ha diseñado los nuevos espacios adaptados a las obras de arte y, tras nueve meses de remodelación, hoy se ha presentado al público la exposición “Joan Miró. Signos y figuración” con el objetivo de reflejar cuáles fueron las principales preocupaciones del artista.
A través de las diferentes disciplinas en las que se consagró como el gran “creador de formas” del siglo XX, la Casa Serralves distribuye por salas las diferentes temáticas de las 85 obras de arte.
Varios espacios muestran cómo Joan Miró (1893-1983) desarrolló el lenguaje de signos o cómo plasmó la pintura abstracta que bebió de otros colegas europeos y norteamericanos.
El gesto de la expresión, cómo reflejó el drama social de la década de 1930, sus collages o sus diseños también lucen en la singular Casa Serralves, la mejor expresión de la arquitectura “Art Déco” que existe en territorio portugués.
La muestra, cuyo mecenas es la Fundación La Caixa-BPI, también se para en la incesante curiosidad que Joan Miró tuvo por la composición y la naturaleza de los materiales.
En tela, pergamino, madera, cartón, vidrio o restos de basura se pueden contemplar algunas de estas obras de arte, que se encuentran en depósito en la ciudad de Oporto, tras una acuerdo alcanzado por 25 años entre el Gobierno portugués y la Fundación Serralves.
Al igual que ocurrió cuando por primera se exhibieron estos cuadros de Miró en la Casa Serralves -octubre de 2016- el comisario será Robert Lubar Messeri, uno de los mayores expertos en todo lo relacionado con la vida y obra del catalán.
“Hemos logrado fusionar” las 85 obras de Miró y el espacio remodelado de la Casa Serralves, explica a EFE Lubar, quien insiste en que “se ha creado un ambiente de arte entre Siza, Miró y Serralves”.
Con el nuevo espacio diseñado, mucho más amplio, “las obras de Miró tienen ahora más espacio para respirar”.
Por su parte, el alcalde Oporto, Rui Moreira, destacó hoy en declaraciones a Efe la importancia de la Casa Serralves “para la internacionalización de las colecciones” de arte que tiene la ciudad, en este caso la de Joan Miró.
El objetivo de este legado de 85 obras pasa por que parte de ellas se exhiba siempre en Oporto y otras viajen por diferentes ciudades del mundo.
De hecho, una vez que finalice esta exposición, parte de las 85 obras serán expuestas en otra ciudad fuera de Portugal, avanzó Robert Lubar.
La presidenta de la Fundación Serralves, Ana Pinho, explicó que algunos museos de Europa e, incluso, de fuera del continente “han mostrado su interés para recibir la muestra de Miró”.
La herencia de una crisis financiera en Portugal destapó la existencia de un total de 85 cuadros de Miró en propiedad de un banco luso que, tras su nacionalización, pasaron a manos estatales.
Y el idilio entre la ciudad de Oporto y el arte de Miró surgió en octubre de 2016, cuando el Gobierno portugués inauguró en la Casa Serralves la exposición “Joan Miró: Materialidad y Metamorfosis”, con 78 de las 85 obras del Estado luso.
La exposición tuvo tal éxito que el Gobierno decidió dejarla en depósito en Serralves, aunque antes llevó a cabo un periplo de itinerancia por diferentes ciudades, entre ellas la italiana Nápoles.
La Casa Serralves forma parte del Parque Serralves de Oporto, donde se encuentra uno de los museos de arte contemporáneo más visitados a nivel europeo, con un legado de más de 4.000 obras, la mitad de titularidad estatal y el resto de la propia Fundación. EFE
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