
Registros judiciales en la aerolínea portuguesa TAP por indemnización a exadministradora
Lisboa, 23 sep (EFE).- La fiscalía de Portugal lleva a cabo este martes registros en las instalaciones de la aerolínea nacional TAP y en la sede de un bufete de abogados por la indemnización pagada a la exadministradora de la compañía Alexandra Reis, tras su salida de la empresa en 2022.
El Departamento de Investigación y Acción Penal de Lisboa de la fiscalía informó en un comunicado de que también están revisando equipamientos informáticos de la Secretaría General del Gobierno (SGG), que es un servicio del Estado que ofrece apoyo técnico-administrativo al Ejecutivo.
El ministerio público explicó que el objetivo de estas pesquisas es la recogida de documentación por las sospechas de que se podrían haber cometido delitos de «administración lesiva, recepción y oferta de ventajas indebidas, participación económica en negocios y abuso de poder».
Agregó que estas diligencias son dirigidas por un equipo de fiscales y un juez de instrucción, en colaboración con inspectores de la Policía Judicial (PJ).
En un comunicado difundido por medios lusos, TAP no quiso comentar este caso pero afirmó que colabora «siempre» con las autoridades en todas las investigaciones sin dar más detalles.
Los hechos se remontan a febrero de 2022 cuando Reis renunció al cargo de administradora de TAP y recibió una indemnización de medio millón de euros.
Tras su salida de la aerolínea fue nombrada secretaria de Estado del Tesoro en el Gobierno del entonces primer ministro socialista, António Costa, cargo que tuvo que abandonar después de que la Inspección de Finanzas concluyera que la indemnización fue ilegal.
En aquel momento, la cúpula de TAP fue cesada y el ministro de Infraestructuras, Pedro Nuno Santos, tuvo que dimitir por permitir el pago de esa indemnización por parte de la aerolínea.
TAP es propiedad del Estado portugués, que tiene actualmente en sus manos el 100 % del capital tras aumentar su posición para salvarla después de los daños sufridos por la pandemia, y se encuentra ahora en un proceso de reestructuración.
En julio pasado, el Gobierno del primer ministro Luís Montenegro (centroderecha) aprobó la reprivatización de 49,9 % del capital social de la aerolínea, con hasta el 44,9 % abierto a inversores y hasta el 5 % a los empleados.
TAP cerró 2024 con un beneficio de 53,7 millones de euros, casi el 70 % menos que en 2023 y por su compra han mostrado interés grupos aéreos internacionales, como IAG (donde están integradas Iberia y British Airways), Lufthansa y Air France.EFE
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