Manifestantes tratan de entrar en una residencia del presidente de Sri Lanka
Colombo, 31 mar (EFE).- La fuerzas de seguridad tuvieron que usar este jueves gases lacrimógenos y cañones de agua para dispersar a cientos de manifestantes que trataban de allanar en Colombo una residencia privada del presidente de Sri Lanka, Gotabaya Rajapaksa, en protesta por la grave crisis económica que atraviesa el país.
Los primeros manifestantes avanzaron por la tarde por una carretera que lleva hasta la residencia y comenzaron a gritar “¡Gota, vete a casa!”, mientras poco a poco decenas de personas se fueron uniendo a la protesta, según mostraron canales locales y los numerosos vídeos que han ido apareciendo en las redes sociales.
Algunos manifestantes derribaron barricadas y lanzaron piedras a los furgones policiales, a lo que respondieron los antidisturbios con el lanzamiento de gases lacrimógenos y el uso de cañones de agua. No estaba claro si el presidente se hallaba en la residencia.
Los manifestantes, que nunca se habían acercado tanto a la residencia presidencial, exigían que el mandatario dimitiera alegando que no ha sabido abordar la actual crisis económica, que deja imágenes frecuentes de interminables filas en las gasolineras para obtener combustible o los frecuentes cortes eléctricos.
La empresa de servicios públicos de energía de Sri Lanka impuso este jueves un corte eléctrico de trece horas, calificado como el más largo visto hasta la fecha en la nación isleña, ante la falta de combustible provocada por la crisis.
El regulador estatal de electricidad se vio obligado a realizar un apagón récord de trece horas porque las autoridades esrilanquesas no pudieron hacer frente al pago de un cargamento de diésel que iba a entrar al país, según informaron a Efe funcionarios del Gobierno.
Sri Lanka atraviesa una profunda crisis económica derivada de la merma de sus reservas internacionales y un gran endeudamiento.
Sin divisas suficientes para adquirir alimentos, combustible y necesidades básicas, el país entró hace meses en una espiral inflacionaria y de escasez.
En medio de este panorama, la vecina India aprobó recientemente una línea de crédito de mil millones de dólares como parte de su asistencia financiera para enfrentar la crisis y además extendió una línea de crédito para combustible y derivados del petróleo.
El Gobierno esrilanqués se encuentra además en negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para reestructurar su deuda, aunque se ha encontrado con el rechazo de parte de la oposición.
Sri Lanka registró un crecimiento negativo del PIB del 3.6 % en 2020 debido a la falta de turistas y las restricciones por la pandemia, según el FMI, que apuntó a que se prevé que la deuda pública haya aumentado hasta el 119 % del PIB en 2021 frente al 94 % en 2019. EFE
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