
Ucrania busca frenar los avances rusos en Dnipropetrovsk y Zaporiyia
Rostyslav Averchuk
Leópolis (Ucrania), 19 sep (EFE).- La destitución por parte de Kiev de los comandantes militares responsables de la defensa en el sureste de Ucrania trata de rectificar la situación en las regiones de Dnipropetrovsk y Zaporiyia, donde las fuerzas rusas avanzan lenta pero constantemente, lo que ha obligado a evacuar a miles de civiles.
La destitución de Volodímir Silenko, comandante del 17º Cuerpo, y Maksim Kitugin, comandante del 20º Cuerpo -debido a «deficiencias en la gestión de tropas» que provocaron «pérdidas de personal y territorio»- ha sido bien recibida por observadores militares ucranianos.
Una señal positiva
Oleksandr Sirski, comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, tomó la decisión tras prolongados fracasos defensivos en la región, explicó a EFE el analista militar Oleksandr Kovalenko, del Grupo de Resistencia Informativa.
Los problemas se han ido acumulando durante meses, desde que las fuerzas rusas tomaron Velika Novosilka, en la región oriental de Donetsk.
La destitución de los comandantes indica que el mando militar ucraniano adopta ahora medidas decisivas para hacer frente a la crisis.
En los últimos meses, las fuerzas rusas han empujado hacia el oeste a lo largo de un tramo de 70 kilómetros de la línea administrativa entre las regiones de Donetsk y Dnipropetrovsk, situado entre Pokrovsk, al norte, y Zelene Pole, al sur.
Las defensas ucranianas, reforzadas con importantes fuerzas cerca de Pokrovsk, han repelido hasta ahora las ofensivas rusas más cercanas a esta ciudad, que ha sido uno de los principales objetivos de la ofensiva rusa.
Sin embargo, más al sur, las tropas rusas lograron irrumpir en Dnipropetrovsk en varias zonas y avanzar aproximadamente 10 kilómetros hacia el oeste cerca de Sosnivka y lograr también progresos en la misma dirección en la vecina región de Zaporiyia.
Aunque Ucrania ha detenido los avances rusos en algunas áreas y ha lanzado contraataques exitosos en Zelenyi Hai y Filiia, la situación sigue siendo amenazante en otras, según Kovalenko.
En particular, los avances rusos ponen en peligro el centro logístico clave de Pokrovske, en Dnipropetrovsk, así como Huliaipole, principal bastión de las fuerzas ucranianas en el este de la región de Zaporiyia.
«La situación es grave, aunque esperemos que los nuevos nombramientos den frutos y que nuestro ejército utilice los obstáculos naturales disponibles, como el río Vovcha, para reforzar las defensas», dijo Kovalenko.
Desafíos militares
A pesar de los cambios de mando, el Ejército ucraniano minimiza la amenaza inmediata, al señalar que las fuerzas rusas solo han capturado unas pocas aldeas despobladas en Dnipropetrovsk.
Román Svitan, coronel retirado del Ejército ucraniano y analista militar, también subrayó que Dnipró, la capital regional y un importante centro industrial, sigue siendo segura, ya que las fuerzas rusas se encuentran a 120 kilómetros de distancia.
Sin embargo, Svitan declaró a ‘DniproTV’ que Ucrania carece de fuerzas suficientes en la región para contrarrestar plenamente la presión rusa a medida que Moscú busca expandir su «corredor terrestre» hacia la anexionada península de Crimea a través del sur ucraniano.
Desplegar más tropas en la zona podría estabilizar la situación, pero correría el riesgo de debilitar otras áreas del frente, advirtió.
Svitan destacó que los avances rusos reflejan desafíos más amplios a los que se enfrenta el Ejército ucraniano, incluida la ventaja numérica de Rusia, que le permite aprovechar brechas en las defensas ucranianas a pesar del éxito de las fuerzas de Kiev a la hora de repeler grandes asaltos mediante el uso intensivo de drones kamikaze.
Se intensifican las evacuaciones
La incapacidad de contener plenamente los avances rusos ha incrementado la necesidad de evacuaciones.
Las autoridades regionales anunciaron esta semana que 1.300 niños y sus familias serán obligados a marcharse de las 18 aldeas de Dnipropetrovsk amenazadas por los avances rusos.
En un refugio gestionado por la ONG Cáritas en Pavlogrado, el número de desplazados ucranianos ha aumentado a 700 por semana.
Algunos residentes dijeron a medios locales que retrasaron la evacuación, con la esperanza de un alto el fuego basándose en declaraciones del presidente de EE.UU., Donald Trump, y en los esfuerzos diplomáticos en curso.
La presión sigue siendo alta
Los combates siguen siendo intensos a lo largo de la línea del frente, con informes que señalan que Rusia está concentrando fuerzas adicionales en Donetsk.
Analistas militares prevén que Rusia continuará intentando capturar Pokrovsk y Kostiantínivka, en Donetsk; y Kúpiansk, en la vecina región de Járkov, así como avanzar hacia Sloviansk y Kramatorsk, en Donetsk.
A pesar de la escasez de infantería, los contraataques ucranianos cerca de Dobropilla han evitado aparentemente un progreso importante por parte de los rusos, ya que las autoridades ucranianas informan de la recuperación de al menos siete aldeas en la zona. EFE
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