
Unidad militar amotinada en Madagascar dice que las fuerzas armadas están bajo su mando

Un contingente del ejército de Madagascar anunció el domingo que tomó el control de las fuerzas armadas del país, poco después de que el presidente de esta nación insular africana denunciara un «intento de tomar el poder ilegalmente».
El contingente militar se unió el sábado a los manifestantes antigubernamentales de esta isla situada frente a la costa sureste de África, sacudida por un movimiento de protesta desde el 25 de septiembre.
El contingente militar se unió el sábado a los manifestantes antigubernamentales de esta isla situada frente a la costa sureste de África, sacudida por un movimiento de contestación que empezó a mediados de septiembre.
«A partir de ahora, todas las órdenes del ejército malgache, ya sean terrestres, aéreas o del ejército, se originarán en el cuartel general de CAPSAT», afirmaron los oficiales del contingente de oficiales administrativos y técnicos en un video.
Poco antes, el presidente Andry Rajoelina alertó en un comunicado de que estaba en marcha un «intento de tomar el poder ilegalmente y por la fuerza, contrario a la Constitución y los principios democráticos».
Antananarivo, la capital de esta isla del océano Índico, vivió el sábado las mayores protestas desde que comenzó el movimiento de contestación de la Generación Z el 25 de septiembre.
Las manifestaciones empezaron por los cortes de agua y de electricidad, aunque poco a poco fueron incluyendo denuncias contra la corrupción, los responsables políticos y la falta de oportunidades en el país.
Soldados se unieron el sábado a los manifestantes y pidieron a las fuerzas de seguridad que rechazaran «las órdenes de disparar» contra la población. También condenaron la represión policial.
Los manifestantes los recibieron con vítores y expresiones de agradecimiento mientras ondeaban la bandera del país.
Antes de abandonar su base militar en el distrito de Soanierana, en las afueras de Antananarivo, los soldados del CAPSAT habían llamado a la desobediencia.
En 2009, esta base lideró una rebelión durante el levantamiento popular que llevó al poder al actual presidente.
Desde que empezó en septiembre este movimiento de protestas se han registrado al menos 22 personas muertas y más de un centenar de heridos, según un informe de Naciones Unidas.
Rajoelina desmintió el miércoles lo que consideró «cifras erróneas» y estimó en 12 el número de fallecidos, todos «saqueadores, vándalos», según señaló.
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