
Benazir Bhutto muere en un atentado

Diez semanas después de regresar del exilio, la ex primera ministra de Pakistán falleció este jueves en un atentado perpetrado en Rawalpindi, cerca de Islamabad, cuando abandonaba un mitin electoral.
Quince personas perdieron la vida y unas sesenta resultaron heridas.
«Según nuestras informaciones, Benazir Bhutto murió tras ser alcanzada por un fragmento de la bomba», declaró a la agencia France Presse el portavoz del Ministerio del Interior, Javed Cheema. De acuerdo a la cadena de televisión Ary-One, la líder de la oposición paquistaní recibió una bala en la cabeza.
Benazir Bhutto, de 54 años, falleció en un hospital de Rawalpindi. «Murió como una mártir», afirmó Rehman Malik, uno de los responsables de su formación política, el Partido Popular de Pakistán (PPP).
Riesgo de caos
Tras su asesinato no se descarta que el país se suma en el caos: a dos semanas de las elecciones legislativas convocadas para el 8 de enero se teme que la campaña electoral desate manifestaciones y enfrentamientos violentos.
Los partidarios de Benazir Bhutto ya dieron rienda suelta a su cólera nada más conocerse la noticia de su muerte. Algunos salieron a las calles en Peshawar, al noroeste del país, así como en otras regiones, lanzando eslóganes hostiles contra el presidente Pervez Musharraf, al que algunos acusan de cómplice en el asesinato de la ex primera ministra.
En Karachi, los comerciantes cerraron rápidamente sus negocios, mientras que los seguidores del partido de Bhutto, el Partido Popular de Pakistán (PPP), incendiaban neumáticos en las carreteras.
Nawaz Sharif, líder de un partido rival de la oposición y ex primer ministro, acudió al hospital en el que Benazir Bhutto fue ingresada de urgencia, y pronunció unas palabras:
«Benazir Bhutto era también mi hermana. Me uniré a vosotros para vengar su muerte. No estáis solos. Estoy con vosotros. Vengaremos su muerte».
Por su parte, el presidente paquistaní Pervez Musharraf condenó el asesinato e hizo un llamamiento a la calma.
Segundo atentado
El atentado se produjo pocos minutos después de que Benazir Bhutto pronunciara un discurso ante miles de seguidores congregados en la ciudad de Rawalpindi, cerca de la capital Islamabad.
Según la policía, el autor disparó varios tiros en dirección de la líder del PPP en el momento en que ésta abandonaba un mitin electoral organizado en un parque público.
«Primero el individuo disparó contra el vehículo de Bhutto. Ella bajó la cabeza y entonces el hombre se autoinmoló», declaró un policía.
En el atentado perdieron la vida al menos 16 personas, según fuentes policiales.
Un símbolo
Benazir Bhutto regresó a Pakistán el pasado 18 de octubre tras ocho años de exilio. Ese día fue blanco de un atentado que causó 139 muertos entre sus seguidores que se habían congregado para dar la bienvenida a la ex primera ministra paquistaní.
Benazir Bhutto, que se salvó de milagro, acusó en varias ocasiones a «altos responsables» próximos al poder y a miembros de los servicios secretos como autores de este primer atentado, sin presentar pruebas que confirmaran tales acusaciones.
«Sé que soy un símbolo de lo que los yihadistas, talibanes y Al Qaeda más temen», escribió Benazir Bhutto en su autobiografía. «Soy mujer y una dirigente política que lucha por traer modernidad, comunicación, educación y tecnología a Pakistán».
¿El asesinato de Benazir Bhutto es la crónica de una tragedia anunciada? «Benazir Bhutto era consciente del peligro que corría. El atentado de Karachi, pocas horas después de su regreso a Pakistán, lo demostró», declara a swissinfo Loretta Dal Pozzo, colaboradora de la televisión suiza de expresión italiana en Asia.
«Fue amenazada de muerte varias veces en los últimos tiempos, y el presidente Musharraf la advirtió del peligro… Pero a pesar de ello no quiso renunciar a los mítines con sus partidarios».
swissinfo y agencias
Nació el 21 de junio de 1953 en el seno de una familia de terratenientes. Su padre, Zulfikar Ali Bhutto, fue presidente y primer ministro de Pakistán antes de ser derrocado en julio de 1977 por un golpe de Estado de Zia-Ul-Hay y procesado dos años después.
Benazir, formada en Harvard y Oxford, asumió el liderazgo de la oposición contra el régimen de Zia-Ul-Haq después de la muerte de su padre.
Después de regresar a Pakistán en 1986, se convirtió en primera ministra del país en diciembre de 1988, cargo que tuvo que abandonar en 1990 al ser acusada de corrupción.
Regresó al poder en 1993 y tuvo que abandonarlo nuevamente en 1996. En 1999 Benazir Bhutto y su esposo fueron condenados a cinco años de prisión por corrupción.
Benazir Bhutto fue la primera jefa de gobierno en un país islámico.
Benazir Bhutto era objeto de una investigación en Suiza: las autoridades ginebrinas investigaban a la ex primera ministra paquistaní y su esposo, Asif Ali Zardari, por presunto blanqueo de dinero.
En octubre pasado, en declaraciones a la agencia suiza ATS, el juez que instruye el caso, Vincent Fournier, se limitó a afirmar que había concluido su investigación y que pretendía transmitirla a los órganos competentes. Este jueves el procurador general, Daniel Zappelli, afirmó que tras la muerte de Benazir Bhutto se suspende el procedimiento.
Bajo sospecha de haber recibido comisiones ilegales de la sociedad SGS y Cotecna, el matrimonio Bhutto ya había sido condenado en 2003 a seis meses de prisión condicional por blanqueo de una suma que ronda los 13 millones de dólares. Una condena que los Bhutto recurrieron.
El recurso suspendió automáticamente la condena y el caso, objeto de controversias jurídicas, recayó en el nivel de instrucción. Bhutto participó presuntamente en la organización de sociedades que servían para ocultar la identidad de los destinatarios finales de las sumas ilícitas.
La amnistía que le acordó a principios de octubre el presidente paquistaní Pervez Musharraf no facilitó la tarea de la magistratura ginebrina. «Habría sido más fácil demostrar que hubo blanqueo si en Pakistán se hubiera emitido una sentencia definitiva y ejecutiva», según Fournier.

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