Con la mirada en Sydney

Símbolo del Olimpismo mundial Keystone

Casi 11.000 deportistas de 199 países, entre ellos 104 de Suiza, aguardan impacientes el momento de competir en alguna de las 28 disciplinas que distribuirán medallas de oro, plata o bronce en los próximos 17 días. Todo listo para los JJOO en Sydney.

«Serán los más espectaculares y los más limpios». Los XXVII Juegos Olímpicos de Verano de la era moderna comienzan bajo este vaticinio insistentemente repetido por los organizadores y por las autoridades del Comité Olímpico Internacional, domiciliado en la ciudad suiza de Lausana.

Serán espectaculares, sin duda. El gigantismo afincado en todos los espacios de las Olimpiadas, como espectáculo, empresa y…deporte, hace gala cada cuatro años. Sydney no será la excepción. Por el contrario. 140.000 personas acreditadas – atletas, dirigentes, periodistas, patrocinadores y voluntarios -, 3.400 horas de imágenes producidas por la televisión australiana y 15.000 efectivos asignados al dispositivo de seguridad, reflejan la dimensión de los Juegos Olímpicos.

A semejanza del Campeonato Mundial de Fútbol, realizado también cada cuatro años, los Juegos Olímpicos son, por razones obvias, muy codiciados. Sydney también recogerá frutos económicos jugosos por diversos conceptos (venta de entradas, licencias, patrocinios, etc.). Según cálculos de los analistas, los Juegos Olímpicos dejarán unos 5.000 millones de dólares en las arcas de Australia.

«Limpios» completamente no serán, pero podrán dar un paso importante en la lucha contra el dopaje aplicando, por primera vez, los controles de orina y sangre para detectar la presencia de la hormona eritopyetina, más conocida como EPO.

Pero aparte de esta sustancia prohibida que eleva el número de glóbulos rojos y acrecienta artificialmente el rendimiento deportivo, sería ingenuo pensar que todos los atletas respetarán las normas de corrección deportiva.

Para muchos de ellos, la meta más importante no es «participar», como dijera el fundador del Movimiento Olímpico moderno, en 1896, Barón de Coubertain, sino establecer nuevas marcas y multiplicar sus valores en el mercado del deporte comercializado, o por el afán de llegar a la fama a cualquier precio. Efedrina, cafeina, esteroides anabólicos, nandrolona, son algunas drogas empleadas en este tipo de lides.

No obstante, queda la esperanza de que Sydney siente un buen precedente en el control anti dopaje.

Más allá de estas reflexiones, los aficionados del planeta preferirán concentrarse en el «medallero» hasta ahora dominado por Estados Unidos, la desaparecida Unión Soviética y Alemania. Suiza se sitúa en 18 lugar con 57 medallas obtenidas en 23 Juegos Olímpicos.

Delegación suiza

La bandera de Suiza flamea desde este miércoles en la Ciudad Olímpica. Fue izada en presencia del cónsul general de Suiza en Sydney, Heinz Wey. Cinco naciones, Burundi, Camboya, Chile, Mónaco y Suiza participaron en la ceremonia a la que asistió también el príncipe Alberto de Mónaco.

En el plano estrictamente deportivo, la delegación se muestra optimista. Aparte de la leve lesión sufrida por el fondista Mathias Rusternholz, no hay grandes preocupaciones en este orden y la preparación se intensifica.

104 atletas suizos en 16 de las 28 disciplinas de los Juegos tratarán de mejorar la actuación helvética en Atlanta 96, evento del que volvieron con 7 medallas: 3 de oro y 4 de plata. En una siguiente abordaremos las posibilidades que tienen los atletas suizos en Sydney 2000.

Juan Espinoza