Diferencias por dinero entre Berna y Bruselas
Las relaciones de Suiza con la Unión Europea en 2007 volverán a estar marcadas por el diferendo de tributación fiscal y las demandas financieras de Bruselas.
Poco antes de Navidad, la UE ha pedido a Suiza una contribución suplementaria para Rumanía y Bulgaria, sus dos futuros nuevos miembros. El monto podría situarse en 300 millones de francos.
“La política europea de Suiza responde a una evaluación objetiva de sus intereses”, señalaba el gobierno en su informe de 2006 sobre sus relaciones con Europa.
Los próximos meses mostrarán si los dos socios llegan a entenderse en la espinosa carpeta de las ventajas fiscales que algunos cantones helvéticos conceden a empresas, hecho que potencialmente podría echar arena en el engranaje de las relaciones bilaterales.
En ese litigio, la Comisión Europea exige modificaciones del sistema tributario suizo, modificaciones que a juicio de Berna son simplemente inaceptables.
“Se trata de un solo problema para el cual no vemos una solución común. El futuro dirá hasta qué punto es insuperable esta carpeta”, comenta Urs Bucher, jefe de la Oficina suiza de Integración.
Más dinero para el Este
Ante la próxima adhesión de Bulgaria y Rumanía, la UE pedirá una contribución financiera a Suiza cuyo pueblo acaba de aceptar el giro de mil millones de francos para los nuevos miembros de la UE, sobre todo de Europa del Este.
Ningún monto ha sido oficialmente mencionado para este aporte adicional de solidaridad; Bruselas estaría esperando un ofrecimiento de Berna. Pero la cifra que circula en los pasillos habla de unos 300 millones de francos.
El gobierno se enterará seguramente a principios del próximo año mediante una nota escrita de la UE en este sentido. “Él (el gobierno) la examinará de acuerdo a los intereses suizos”, indica Urs Bucher al tiempo de precisar que por ahora no hay calendario alguno para ese asunto.
En principio la libre circulación
Si el Ejecutivo decide otorgar un crédito, éste deberá recibir el aval del Parlamento e incluso del pueblo si surge un referéndum. Cuando se votó sobre los mil millones de francos, el partido de la derecha nacionalisata UDC (Unión Democrática de Centro) advirtió que se opondría.
Pero las cosas no irán muy rápido porque aún no ha sido resuelta la extensión de la libre circulación para los búlgaros y los rumanos. En este ámbito ni siquiera han comenzado las negociaciones con la UE.
Con los acuerdos bilaterales suplementarios que deben ser constantemente adaptados, esas negociaciones hacen parte de las prioridades de Berna para el año próximo, explica Urs Bucher.
Y si surge un referéndum, no será antes de 2008.
Schengen: el camino largo
Otra carpeta es la integración de Suiza en el Espacio Schengen. Después del sí, emitido por el pueblo en junio de 2005, hará falta todavía cierto tiempo para que Suiza esté plenamente integrada. Los preparativos de la Confederación y de sus cantones en esta perspectiva serán asimismo una tarea importante en el próximo año.
Es evidente que en 2006 el caso de Suiza no ha ocupado el centro de los debates políticos en Bruselas. Los 25 Estados miembros de la UE (pronto 27) tuvieron muchos asuntos propios para debatir.
“En la Unión ampliada, la voz de Berna no tiene ciertamente un gran peso”, señala Urs Bucher quien considera sin embargo que las relaciones bilaterales van bien.
swissinfo y agencias
El conflicto entre Berna y Bruselas gira en torno a los regímenes tributarios de algunos cantones suizos. La UE denuncia los privilegios que éstos conceden.
La UE considera desleal y contrario al Acuerdo de libre comercio de 1972 las imposiciones fiscales de las sociedades extranjeras en Zug, Schwyz y Obwalden, entros otros cantones.
Suiza juzga a su vez que este asunto no está vinculado con el Acuerdo de 1972 y que la competencia fiscal existente entre los cantones es leal y sana.
En marzo, la Misión suiza entregó un documento con explicaciones jurídicas detalladas a la Comisión Europea para clarificar la posición helvética.
Por su parte la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) no considera perjudicial el sistema de estos cantones.
1972: la Asociación Europea de Libre Comercio (de la que Suiza forma parte) y la Comunidad Europea firman un acuerdo de libre comercio.
19992: Suiza presenta una solicitud de adhesión a la Unión Europea. En el mismo año, el pueblo rechaza el ingreso en el Espacio Económico Europeo.
2002: entra en vigor un primer paquete de siete acuerdos bilaterales entre Suiza y la UE.
2004: Bruselas y Berna firman un segundo paquete de acuerdos bilaterales.
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