¿Penalizar la violencia doméstica?

swissinfo.ch

La idea de dar carácter penal a los casos de violencia doméstica, en el futuro, halla eco muy amplio en los medios políticos y sociales de Suiza. Persisten, sin embargo, algunas diferencias en torno a las circunstancias que puedan justificar la suspensión o el archivo de un proceso.

Apoyándose en los principios de una iniciativa presentada por la ex diputada socialista de Basilea, Margrit von Felten, la Comisión Jurídica de la cámara baja del Parlamento elaboró varias proposiciones para la revisión del Código Penal. El Consejo Federal (gobierno) sometió el proyecto a consulta de los interesados, hasta fines de junio pasado.

La mayoría de los hechos penales en el seno del hogar (violación, acoso sexual, lesiones corporales leves, así como repetidos actos o amenazas) son materia de proceso sólo a solicitud de la persona demandante. Pero en vista de que muchas de las víctimas no se atreven a quejarse, o tienen vergüenza de hacerlo, muchos de los delitos caseros quedan impunes.

Tipificando la violencia doméstica como delito oficial se pondría fin a la violencia en el matrimonio y en la relación de pareja heterosexual u homosexual, señalan los proponentes. En algunos casos, por ejemplo de lesiones corporales leves, el proyecto de enmienda legal prevé la posibilidad de anular un juicio si la víctima está de acuerdo.

Sin embargo, la Conferencia de fiscales de Suiza pone en duda la eficacia de la revisión. Pues si bien queda la posibilidad de anular un juicio con el consentimiento de la víctima, nada cambia con respecto a la práctica actual, precisan los fiscales.

Los partidos Socialista y Verde señalan también este aspecto como un punto débil, ya que, por un lado, se alivia a la víctima penalizando la violencia casera; pero por otro se le recarga el peso, dejando en sus manos la responsabilidad de suspender o archivar un proceso.

Los verdes proponen entonces que la anulación de un proceso no sea posible sólo por consentimiento de la víctima, sino mediante el deseo expreso de ésta.

El partido Liberal también está de acuerdo con la idea de castigar oficialmente la violencia doméstica, pero sugiere excluir los hechos violentos con trasfondo sexual, porque, según cree, al juez le sería difícil probar tal delito si no existe una denuncia concreta.

Los radicales tienen un punto de vista distinto al señalado. La violación en el matrimonio, sostienen, debe ser tratada igual que una violación fuera de ella; es decir, como delito penal. Pero otros delitos, dentro y fuera de una relación de pareja, deben ser juzgados sólo si hay demanda de la víctima, precisa el Partido Radical.

De todos los partidos y organizaciones consultadas, la Unión Democrática de Centro, de orientación derechista y la Asociación de industriales creen innecesario revisar la legislación actual en la materia.

En cambio la organización central de todas las Casas de la Mujer en Suiza, a las que unas 120 mujeres acuden a buscar abrigo cada noche, expresa su pleno apoyo a la proyectada revisión legal. Está de acuerdo con las condiciones que darían lugar al archivo de un juicio, pero al mismo tiempo solicita medidas de protección complementarias para la mujer.

La organización Juristas Democráticos de Suiza manifiesta igualmente su satisfacción por la proyectada revisión del Código Penal y su deseo de que se pueda ofrecer mayor protección a los niños, cuyos intereses – anota la organización – deben estar claramente mencionados.

swissinfo y agencias