AI pide investigar como crimen de guerra destrozo israelí de 10.000 estructuras en Líbano
Beirut, 26 ago (EFE).- Las fuerzas israelíes destruyeron o dañaron fuertemente más de 10.000 estructuras en el sur del Líbano entre octubre de 2024 y enero de este año, alertó este martes Amnistía Internacional (AI), que pidió investigar las destrucciones «deliberadas» como crímenes de guerra.
En su informe ‘Ningún sitio al que volver: La extensa destrucción de Israel en el sur del Líbano’, la organización documenta cómo las tropas del Estado judío devastaron viviendas y otras instalaciones civiles en 24 municipalidades diferentes en los cuatro meses siguientes al comienzo de su invasión el pasado octubre.
Buena parte de los daños, infligidos con excavadoras y la colocación de explosivos, ocurrieron tras la entrada en vigor del alto el fuego entre ambos países el 27 de noviembre de 2024 y también fuera de un contexto de combate, pues esas zonas ya habían sido tomadas por ellos.
«Las pruebas que hemos analizado muestran claramente que las tropas israelíes dejaron deliberadamente un rastro de devastación al moverse por la región. Su flagrante menosprecio por las comunidades que han destruido es aberrante», denunció la directora de Investigación de AI, Erika Guevara Rosas.
Por ello, pidió investigar como crímenes de guerra aquellos donde la destrucción fue cometida «de forma intencionada o temeraria», al advertir de que zonas enteras quedaron «inhabitables».
Según el informe, veinticuatro municipalidades del sur del Líbano estuvieron afectadas por la destrucción de infraestructura civil, incluyendo casas, mezquitas, cementerios, carreteras, parques y campos de fútbol.
Las más golpeadas fueron Yarin, Dhayra y Boustane, pues más del 70 % de sus inmuebles quedaron devastados en esos cuatro meses, mientras que otras siete municipalidades de la región perdieron más de la mitad de sus estructuras, según imágenes de satélite analizadas por la organización.
A finales de 2024, tras casi un año de enfrentamientos con el grupo chií Hizbulá, Israel inició una ofensiva aérea sin precedentes que se concentró en el sur del Líbano, el este y los suburbios de Beirut, al tiempo que lanzó una operación terrestre en la franja meridional del país.
De principio a fin, la guerra dejó más de 4.000 muertos y 16.000 heridos en el Líbano, donde 1,2 millones de personas se vieron también obligadas a abandonar sus hogares. EFE
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