Angola pide que comience el «acantonamiento» del grupo rebelde M23 en el este de la RDC

Nairobi, 21 oct (EFE).- El proceso de mediación de la Unión Africana (UA) liderado por Angola entre la República Democrática del Congo (RDC) y Ruanda está «estancado» y requiere que se ponga en marcha el «acantonamiento» de los rebeldes del Movimiento 23 de Marzo (M23), dijo hoy el presidente angoleño, João Lourenço.

«Hemos progresado bastante, pero nos hemos estancado en un tema. Necesitamos que se lleve a cabo el acantonamiento del M23 y, mientras eso no se consiga, corremos el riesgo de perder todos los logros que hemos alcanzado hasta ahora», dijo Lourenço este sábado durante una rueda de prensa conjunta en Nairobi con su homólogo keniano, William Ruto.

«No queremos que el proceso se quede estancado. Queremos pasar a la siguiente etapa, que es importante y que tiene que ser el acantonamiento del M23», reiteró.

El mandatario, que viajó a Kenia en la primera visita de Estado de un presidente angoleño a ese país, evitó «entrar en detalle sobre los obstáculos» que se están encontrando y afirmó que quiere «mantenerse optimista».

Por su lado, Ruto, cuyo país lidera un diálogo más amplio con muchos de los grupos armados que operan en el este de la RDC, afirmó que «están preparados para, a través del proceso de Nairobi, encontrar un mecanismo que permita al pueblo» de la RDC entablar una «consulta para facilitar el acantonamiento del M23» una vez se alcance un acuerdo sobre «lo que sucederá después».

El presidente keniano confirmó, además, que tropas angoleñas se encargarán de «vigilar» esos lugares de acantonamiento, después de que el Parlamento de Angola autorizara el pasado mes de marzo el envío de un contingente de 500 soldados que no participarán en operaciones militares, pero apoyarán actividades de desmovilización y reinserción de los milicianos.

Lo cierto es, sin embargo, que los combates se han intensificado recientemente, lo que ha obligado a más de 84.700 personas a abandonar sus hogares desde el pasado día 1 de octubre, según las Naciones Unidas.

Kenia, por su lado, forma parte de la fuerza militar regional de la Comunidad del Este de África (EAC, siglas en inglés), que se empezó a desplegar a finales de 2022, después de la reactivación del M23 el mes de marzo anterior tras años de calma.

Desde entonces, este grupo rebelde ha ocupado áreas y carreteras estratégicas, mientras la violencia ha causado el desplazamiento de más de 2,4 millones de personas.

Los combates entre el M23 y el Ejército congoleño han desencadenado una escalada de tensiones entre la RDC y Ruanda por la presunta colaboración de Kigali con los rebeldes, un extremo que las autoridades ruandesas siempre ha negado, pese a que al menos dos informes de la ONU lo han confirmado.

Desde 1998, el este de la RDC está sumido en un conflicto alimentado por las milicias rebeldes y los ataques de soldados del Ejército, pese a la presencia de la misión de paz de la ONU (Monusco), con más de 16.000 efectivos desplegados.

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