
Apoyo a palestinos y disturbios marcan marcha por masacre de Tlatelolco en México

Denuncias de genocidio, banderas palestinas y fuertes choques con la policía marcaron este jueves la tradicional marcha en que unas 10.000 personas conmemoraron la masacre de estudiantes de Tlatelolco, ocurrida en la capital mexicana en 1968.
Durante la manifestación, que recorrió avenidas del centro histórico de Ciudad de México, se registraron enfrentamientos entre participantes y policías, que dejaron un saldo de 94 uniformados y 29 civiles heridos, informó en la red social X la secretaría de Seguridad de la capital.
La movilización estuvo dominada también por consignas como «¡Desde el río hasta el mar, Palestina vencerá!» o «No es una guerra, es un genocidio», mientras se exigía al gobierno «a romper, a romper, relación con Israel».
«Es la primera vez que vengo a la marcha del 2 de octubre y me decidí porque se convocó también a denunciar el genocidio del pueblo palestino en Gaza, es un reclamo mundial», dijo a la AFP Jocelyn Hernández, egresada de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Junto a la tradicional consigna de «2 de octubre no se olvida», que recuerda la represión de fuerzas del Estado mexicano contra cientos de estudiantes en 1968, los manifestantes sumaron a sus carteles el mensaje «Palestina Libre».
«Desde el comité organizador (de la marcha) se decidió respaldar la causa Palestina, porque lo que está ocurriendo en Gaza es un genocidio», dijo por su parte Rosel Rivera, estudiante de Geografía de 32 años.
La muestra de solidaridad ocurre después de que la presidenta Claudia Sheinbaum pidió la repatriación «inmediata» de seis mexicanos que iban en una flotilla con ayuda a Gaza y que fue interceptada por Israel.
Según la ONU, ese territorio palestino sufre una hambruna en medio de la ofensiva israelí lanzada en represalia por el ataque del movimiento islamista palestino Hamás el 7 de octubre de 2023.
En la marcha de este jueves, varios encapuchados lanzaron bombas incendiarias contra los agentes del orden, quienes los repelieron con extinguidores.
Los choques más intensos ocurrieron en el Zócalo, la plaza principal de la capital, donde más de un centenar de manifestantes se enfrentó por casi una hora, lanzando piedras y otros objetos a distancia, contra los policías.
Varios de ellos intentaron además prender fuego a algunos comercios localizados alrededor del lugar.
«Fue una gran provocación (…), fueron características distintas a otras marchas», dijo el secretario de Gobierno de la capital, César Cravioto, en una conferencia posterior a la manifestación.
Explicó que habitualmente los grupos violentos suman unas 50 personas. «Hoy vimos más de 350 personas encapuchadas», añadió el funcionario.
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