Aretes y prótesis dentales, los curiosos adornos de un pesebre en Paraguay
Asunción, 25 dic (EFE).- Jesús, María y José comparten su pesebre con una prótesis dental, un arete y otros objetos en un inusual montaje que los médicos del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente (Ineram) de Paraguay elaboraron con los cuerpos extraños que extrajeron de 25 pacientes.
La instalación del pesebre es una de las tradiciones navideñas más extendidas en Paraguay, un país que fusiona la cultura hispana con su rica herencia guaraní.
Es una escena común ver un ‘nacimiento’ -como también se le conoce- en las casas, comercios, escuelas, hospitales y cualquier recinto con un espacio disponible para recrear esta escena medular del catolicismo.
Los hay pequeños, medianos y grandes; temáticos y hasta vivientes, pero en este país no se había visto uno tan lleno de artículos raros.
«Esta es la primera vez que lo hacemos, tratamos de innovar un poquito y dar gracias justamente por este año», dijo a EFE el médico Carlos Morínigo, jefe de endoscopía respiratoria del Ineram y uno de los principales promotores de este belén.
Las raras piezas que decoran el pesebre varían tanto como sus donantes: además de la prótesis dental y el arete, hay una moneda, un silbato, maní y granos de ‘pororo’, el nombre que dan los paraguayos a las palomitas de maíz.
Mientras, los pacientes a los que extrajeron los cuerpos raros van desde niños de diez meses hasta adultos cercanos a los 60 años.
«En adultos, generalmente, se dan con mayor frecuencia las prótesis dentarias, sobre todo en adultos mayores que tienen alteración del sensorio (un padecimiento que puede incluir somnolencia o pérdida de conciencia) o en algunos adultos que se pasaron de copas y aspiran las prótesis. En los niños, generalmente, son accidentes domésticos», añadió Morínigo.
Los síntomas a considerar
Cuando un niño o adulto presenta una tos aguda repentina y dificultad para respirar, es posible que pueda tener un objeto raro atascado en las vías respiratorias, apuntó el médico.
Morínigo alerta que, en estos casos, es fundamental la atención de expertos para descartar o, en última instancia, retirar los cuerpos extraños que dificultan la respiración.
Especialmente cuando se trata de menores de entre 0 y 5 años, momento en que los niños atraviesan una etapa «bucal» de conocimiento del mundo, refirió.
Como ejemplo, el galeno citó el caso de una niña de 10 meses que aspiró un pequeño arete que se atascó en su laringe y le provocó una grave dificultad respiratoria.
«Fue tratada inicialmente como una laringitis, pero pasaron los días y eso se focalizó en un edema muy, muy grande. Fue bastante dificultoso extraerlo, pero con unos 45 minutos de batalla logramos extraerlo sin tener que hacer una traqueotomía de urgencia», apuntó.
Morínigo también recomendó a los padres evitar que los niños queden sin supervisión o rodeados de objetos pequeños para que no pasen a engrosar la lista de casos atendidos en el Ineram.
«Con el tema de los aros, ver que estén bien fijos porque las criaturas a veces se los quitan de su oreja y se los meten en la boca, hay que tener en cuenta que dejarles un minuto sin vista puede ocasionar una tragedia», agregó el especialista.
Además, aconsejó que los padres aprendan la maniobra de Heimlich, un procedimiento de primeros auxilios para desatascar la garganta cuando una persona se ahoga con objetos grandes. EFE
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