
Auge de minería ilegal en la Amazonía peruana acusa una crisis de género por explotación
Lima, 14 oct (EFE).- La proliferación de la minería ilegal en la cuenca del río Nanay, en el departamento amazónico de Loreto, al norte de Perú, se suma a la crisis económica, social y ambiental, además de la de género, ya que la mujer sufre una creciente explotación laboral, sexual y de marginación social, según el último estudio de la asociación civil Derecho, Ambiente y Recursos Naturales (DAR).
En su informe ‘Oro sombra. La expansión de la minería ilegal y sus efectos en la cuenca del río Nanay, con énfasis en las mujeres’, las autoras Gaby Fiorela Rivadeneyra y Jessica María Florián, inciden en la preocupante realidad de la comunidad campesina Seis Hermanos, en el distrito de Alto Nanay, donde la expansión extractiva configura las dinámicas sociales y aumenta el grado de vulnerabilidad de la población, en especial de la femenina.
En esta comunidad y colindantes (San Juan de Raya, Miraflores, Saboya, Monte Calvario y Triunfo), las mujeres son las encargadas de salvaguardar, defender y reconstruir los territorios, un rol que, según reveló el informe, se enfrenta con la creciente violencia, exclusión económica, riesgos de salud y rupturas sociales derivadas de la actividad ilícita que experimentan las regiones de la Amazonía.
Un gramo de oro al día
Supeditadas a la necesidad de generar ingresos para el hogar, muchas se decantan por ser cocineras en campamentos auríferos, una oferta precaria remunerada con un gramo de oro al día equivalente a entre 190-230 soles (unos 48-58 euros ó 55-67 dólares), acompañada de la propuesta de un sobresueldo a cambio de su explotación sexual, pagado con hasta 690 soles por noche (unos 200 dólares).
Como resultado, esta situación se traduce en una espiral de violencia y abuso, así como un riesgo para su integridad física y emocional.
Sumado al incipiente aumento de la violencia, consumo de alcohol y trata de personas que sufren estos territorios, la situación de las jóvenes resulta, además, invisibilizada por no ser denunciada debido al miedo, la falta de recursos o la lejanía con cualquier puesto policial cercano, reunidos en la capital de la región a unas dos horas de navegación, según identifica el estudio.
Es por esta necesidad de las propias comunidades que los colectivos de mujeres han concebido un rol estratégico para la vigilancia y protección de las comunidades, creando redes de vigilancia que monitorean, recopilan información y alertan sobre el avance la minería informal y situaciones de peligro.
En respuesta a la falta de medios, los grupos de mujeres de los territorios promueven también iniciativas como la reactivación de actividades agrícolas y forestales tradicionales o de pesca, con la intención de ganar independencia económica respecto a sus invasores.
Abandono escolar y desplazamientos
Gracias a entrevistas, talleres y conversaciones realizadas en 2024 y 2025, el informe identificó cambios significativos en la estructura social de las comunidades como consecuencia del auge de la minería ilegal en la zona, debido a la llegada de población foránea, con el consecuente desplazamiento de comunidades enteras.
En el caso de Seis Hermanos, el aumento de la población llevó a la creación de infraestructura para la comunicación entre comunidades, lo que facilitó el flujo de bienes y personas, pero también de elementos como grandes cantidades de alcohol que, sumado a la ausencia de oportunidades y la desintegración de los lazos familiares y comunitarios, empujó a numerosos jóvenes al consumo habitual prematuro de alcohol y, con ello, en gran medida, a la deserción escolar.
En cifras, la tasa interanual del nivel primario oscila entre el 3,5 % y el 5,2 % en los últimos años reportados, en relación a estudiantes que abandonan temporalmente la escuela y no se matriculan al año siguiente; y una tasa de deserción permanente que superó el 70 % en 2023, con tendencia a mantenerse elevada, referida al abandono definitivo del sistema educativo, según datos obtenidos entre 2016 a 2024.
Incremento de la minería ilegal
Según el ‘Informe MAAP: Impacto de la Minería en la Deforestación de la Amazonía Peruana Sur 2023’, la proliferación de embarcaciones destinadas a la minería aurífera ilegal en la Amazonía, concentrándose la mayoría en la cuenca del río Nanay, incrementó entre 2021 y 2023, llegando a registrarse en el siguiente año hasta 221 hallazgos de infraestructuras mineras en esa cuenca desde enero hasta diciembre del 2024. EFE
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