
Bruselas propone simplificar las reglas fiscales y ajustar la vigilancia posrescate
Bruselas, 2 oct (EFE).- La Comisión Europea propuso este jueves simplificar algunas de las reglas comunitarias de control del déficit y la deuda para reducir trámites burocráticos y hacerlas más eficientes, entre otras medidas, ajustando mejor la vigilancia a los países que recibieron un rescate financiero a su riesgo de impago.
España está sujeta a esta supervisión tras haber recibido 41.333 millones de euros en 2012 para sanear y reestructurar su sector bancario hasta que devuelva la totalidad de este montante, una vigilancia que también se aplica a Grecia, Portugal, Irlanda y Chipre por haber recibido rescates financieros durante la crisis que estalló en 2007.
La Comisión Europea subrayó en un comunicado que los cambios alinearán la legislación con la reforma de las reglas fiscales que adoptó la UE en 2024 y reducirán los requisitos administrativos y de información para las autoridades nacionales, liberando así recursos y facilitando la aplicación de las normas.
En particular, Bruselas propone modificar el reglamento sobre sanciones para alinearlo con las nuevas reglas, que prevén multas más pequeñas pero más frecuentes para los países que sobrepasen los límites del 3 % del PIB de déficit y del 60 % de deuda pública y no tomen medidas para corregirlas.
Asimismo, plantea enmendar la relativa a los borradores presupuestarios que los Estados tienen que enviar cada año a Bruselas para simplificar los procedimientos y reducir las obligaciones de información de las autoridades nacionales, lo que permitiría «ahorrar en costes administrativos mientras se mantiene una supervisión fiscal efectiva», según la institución.
La Comisión propone, por otra parte, enmendar la legislación sobre la vigilancia que el Ejecutivo comunitario y el Banco Central Europeo mantienen sobre los países que recibieron un rescate financiero, que se ejecuta a través de visitas semestrales a los países hasta que devuelven la totalidad del mismo.
Plantea, por un lado, ajustar la supervisión posrescate al nivel de riesgo de repago y a la necesidad de medidas correctivas por parte del país vigilado y, por otro, clarificar que la supervisión reforzada (como la que tuvo Grecia) solo se aplica cuando la asistencia financiera de precaución requiere nuevas medidas.
Esto evitará que estos procedimientos se solapen con otros procesos de supervisión, mientras siguen siendo efectivos a la hora de evaluar los riesgos para la devolución de los rescates, defendió la Comisión en un comunicado.
Por último, el Ejecutivo comunitario propone modificar el «mecanismo de balanza de pagos» que utiliza para ayuda a los Estados cuya moneda no es el euro cuando tienen dificultades para gestionar sus transacciones internacionales.
Actualmente, cada empréstito en los mercados que hace la Comisión Europea para financiar esta ayuda está ligado a un desembolso concreto al país receptor y Bruselas propone sustituirlo por una estrategia de emisiones diversificadas como la que ya utiliza para financiar, por ejemplo, el fondo de recuperación Next Generation, puesto que es más eficiente en términos de costes.
Más allá de eliminar incoherencias tras la reforma de las reglas de 2024, la propuesta de Bruselas se enmarca en sus esfuerzos para simplificar la legislación comunitaria en varias áreas con el fin de mejorar la competitividad de la economía europea y reducir las cargas administrativas. EFE
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