Bruselas sobrestimó en un 26 % la cifra del plan de inversiones de la UE, según auditores
Bruselas, 19 mar (EFE).- La Comisión Europea sobrestimó en un 26 % la cifra de inversión total movilizada por el Plan de Inversiones para Europa, que no logró desplegar el medio billón de euros que se había fijado como objetivo hasta 2022, según el Tribunal de Cuentas de la Unión Europea.
«Estimamos que los 503.000 millones de euros notificados para este objetivo se sobrestimaron en 131.000 millones de euros», dicen los auditores en un informe publicado este miércoles.
Es la principal conclusión de la auditoría del Fondo Europeo de Inversiones Estratégicas, también conocido como Plan de Inversiones para Europa o Plan Juncker, que se puso en marcha en 2015 para paliar la caída de la inversión en la UE provocada por la crisis financiera, del 15 % entre 2007 y 2014.
El Fondo combinó una garantía presupuestaria de 26.000 millones de euros con 7.500 millones del Banco Europeo de Inversiones (BEI) para financiar infraestructuras, innovación o pymes, con el fin de atraer más capital público y privado para multiplicar esa cifra por 15, hasta el medio billón de euros para 2022.
España fue la tercera beneficiaria de este fondo en términos absolutos, con operaciones firmadas por valor de 11.580 millones de euros, por detrás de Francia (14.670 millones) e Italia (11.980 millones).
El Tribunal de Cuentas señala que este Fondo «contribuyó sustancialmente a corregir el déficit de inversión en la UE», pero considera que la Comisión sobrevaloró la cifra finalmente movilizada al situarla en 503.000 millones.
Los auditores creen que esto se debe a «insuficiencias» en el modo en que la Comisión y el BEI diseñaron y aplicaron el método de cálculo del efecto multiplicador, en particular a que incluyeron en el efecto multiplicador financiación que no se había desembolsado a los beneficiarios finales.
Además, atribuyeron incorrectamente al Fondo parte de la inversión movilizada por otros instrumentos de la UE y no dedujeron del cálculo inversiones canceladas, explican.
El Tribunal evaluó, por otro lado, el valor añadido del plan de inversiones, cuyo principal elemento era el que prestaba apoyo a las inversiones de mayor riesgo, que de otro modo no hubieran podido llevarse a cabo o no en la misma medida, facilitando así la llegada de otros inversores.
Los auditores señalan que la gran mayoría de intermediarios financieros a los que encuestaron, como bancos o fondos de capital, valoraban positivamente este aspecto: un 75 % consideraba que la contribución del Fondo les permitía ofrecer mayor inversión de capital y el 92 % creía que tenía un efecto catalizador que atraía a inversores adicionales.
Pero pese a ello, critican que la Comisión Europea no llevó a cabo un análisis a posteriori que aportase «pruebas concluyentes» del grado en que los fondos públicos habían impulsado realmente las inversiones adicionales.
A raíz de estas conclusiones, el Tribunal recomienda al Ejecutivo comunitario informar sobre el Fondo de manera más transparente y mejorar su metodología para estimar la inversión realmente movilizada, al tiempo que le insta a desarrollar un método para evaluar el valor añadido de las inversiones en futuros programas.
«Mientras las inversiones del Fondo Europeo de Inversiones Estratégicas siguen en curso, las lecciones aprendidas pueden ayudar a mejorar la gestión de otros programas que utilizan garantías presupuestarias de la UE, como Invest EU, sucesor del Fondo», señala.
La Comisión Europea aceptó las recomendaciones por lo que respecta a la transparencia y aseguró que informará de la financiación firmada y no desembolsada a los beneficiarios, pero solo aceptó parcialmente las referentes a la mejora de la metodología de cálculo para futuros programas, en particular porque no puede prejuzgar su diseño ni responder por elementos que dependen de la Eurocámara y los Estados. EFE
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