
China advierte a EE.UU. contra injerencias en Hong Kong tras recepción diplomática
Hong Kong, 3 oct (EFE).- China emitió una contundente advertencia a la cónsul general de Estados Unidos en Hong Kong, Julie Eadeh, instándola a cesar cualquier injerencia en los asuntos internos de la región, tras su presunta interacción con figuras prodemocráticas en una reciente recepción consular.
Cui Jianchun, comisionado del Ministerio de Asuntos Exteriores chino en Hong Kong, presentó una «protesta solemne» durante una reunión con Eadeh, según un comunicado oficial difundido en la noche local del jueves.
En el encuentro, Cui delineó cuatro «prohibiciones»: no reunirse con personas vinculadas a actividades antichinas, no confabularse con «fuerzas desestabilizadoras», no incitar ni financiar actos que comprometan la estabilidad de Hong Kong y no interferir en casos relacionados con la seguridad nacional.
La controversia se desató tras la difusión de imágenes de Eadeh junto a Anson Chan, exsecretaria jefe de la Administración hongkonesa, y Emily Lau, expresidenta del Partido Demócrata de la excolonia británica, durante una recepción organizada por el Consulado estadounidense.
Medios afines a Pekín acusaron a la diplomática de reavivar tácticas de desestabilización similares a las de las protestas de 2019, cuando mantuvo contactos con prominentes activistas.
La Oficina de Asuntos de Hong Kong y Macao, dependiente del Consejo de Estado (Gobierno chino), respaldó las críticas, reproduciendo editoriales como el del diario Ta Kung Pao, que calificó las acciones de Eadeh como una «reedición de un viejo juego de interferencia».
Pekín también exigió el levantamiento de sanciones contra autoridades locales y advirtió de que responderá con firmeza ante cualquier intromisión.
Este roce diplomático se produce mientras el Gobierno local avanza en la ampliación de la normativa complementaria de la Ley de Seguridad Nacional, en vigor desde 2020.
Dicha legislación refuerza la capacidad de las autoridades para sancionar delitos como traición o insurrección, con penas que van desde fuertes multas hasta la cadena perpetua. El artículo 55 otorga incluso a las oficinas de Pekín en Hong Kong la potestad de asumir casos si la administración local no logra aplicarla.
Las fricciones bilaterales, sostienen observadores locales, se han convertido en un terreno de prueba para medir hasta qué punto la autonomía relativa de Hong Kong sigue siendo compatible con la presencia diplomática occidental tras más de dos décadas del retorno a China. EFE
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