
China condena a pena de muerte en suspenso a un ex alto cargo de un Legislativo regional
Pekín, 14 oct (EFE).- Un tribunal de la provincia central china de Hubei condenó este martes en primera instancia a una pena de muerte suspendida durante dos años a Wang Bo, exvicepresidente del Comité Permanente de la Asamblea Popular de la región septentrional de Mongolia Interior, por el delito de soborno.
El tribunal informó en su cuenta oficial en la red social Wechat de que dictó también la privación de derechos políticos de por vida y el decomiso de todos los bienes personales del acusado.
La pena de muerte se suspende por un plazo de dos años, durante los cuales, si Wang no comete nuevos delitos y muestra buen comportamiento, su sentencia será conmutada a cadena perpetua, una práctica común en los casos de corrupción en China.
La corte consideró probado que, entre 2003 y 2024, Wang aprovechó los cargos que ocupó en varias ciudades de Mongolia Interior para facilitar beneficios a empresas y particulares en la gestión de negocios, la adjudicación de obras y los ascensos laborales.
En ese periodo, recibió o solicitó de manera ilegal bienes por un valor superior a 449 millones de yuanes (62 millones de dólares, 54 millones de euros).
El tribunal señaló que el acusado cometió el delito de soborno en un contexto de «circunstancias especialmente graves» y con una «cuantía particularmente elevada», lo que causó «graves pérdidas» a los intereses del Estado y de la ciudadanía.
Añadió que el caso tuvo un «impacto social especialmente negativo».
No obstante, la corte tuvo en cuenta factores atenuantes, como su cooperación con las autoridades, la existencia de actos en grado de tentativa, la confesión de los hechos, la aportación voluntaria de información sobre parte de los sobornos no detectados por los investigadores, el reconocimiento de culpabilidad y la devolución de la mayor parte de los bienes obtenidos de manera ilícita.
Tras su llegada al poder en 2012, el actual secretario general del Partido Comunista Chino (PCCh) y presidente de China, Xi Jinping, comenzó una campaña anticorrupción en la que varios altos cargos han sido condenados por aceptar sobornos millonarios.
Si bien esta campaña, uno de los programas estrella de Xi, ha destapado importantes casos de corrupción en el seno del PCCh, algunos críticos han apuntado a que también podría estar siendo utilizada para acabar con la carrera política de algunos de sus rivales o detractores. EFE
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