
China inicia pesquisa sobre impacto de medidas de EEUU contra su sector marítimo y naval
Pekín, 14 oct (EFE).- El Ministerio de Transporte de China anunció este martes el inicio de una investigación para evaluar el impacto de los aranceles portuarios impuestos por EE.UU. a los barcos chinos sobre la seguridad y los intereses de desarrollo de su industria marítima, naval y de las cadenas de suministro relacionadas.
El anuncio se produce el mismo día en que entran en vigor los citados aranceles, así como las tasas similares que China aplicará, como respuesta, a los buques estadounidenses que entren en los puertos del país asiático.
Según un comunicado publicado en su portal oficial, el proceso se llevará a cabo junto con el Ministerio de Industria y Tecnología de la Información y otros organismos, en virtud de la Ley de Seguridad Nacional, la Ley contra las Sanciones Extranjeras y las Regulaciones sobre el Transporte Marítimo Internacional del país.
El texto oficial indica que la pesquisa examinará en qué medida los sectores marítimo y naval chinos han sido o podrían ser afectados por la investigación estadounidense bajo la Sección 301, así como si empresas o particulares locales han apoyado o colaborado con esas medidas restrictivas.
En función de los resultados, el Gobierno podría introducir “medidas apropiadas” para proteger sus intereses.
El Ministerio de Transporte publicó hoy asimismo los detalles técnicos del cobro de las nuevas tarifas portuarias a los buques de propiedad, operación o bandera estadounidense.
Las normas precisan los criterios de aplicación, los importes y las entidades encargadas de recaudar los pagos, así como las exenciones, que incluirán a los barcos construidos en China o a los que lleguen vacíos a sus astilleros para reparaciones.
El documento señala que el nivel de las tarifas se ajustará “de forma dinámica” según la evolución del contexto comercial, en respuesta a las medidas de Washington, que impuso un recargo de 50 dólares por tonelada neta a los navíos chinos, con aumentos progresivos hasta 2028.
Por su parte, el Ministerio de Comercio reiteró hoy que Pekín “no busca una guerra comercial, pero tampoco la teme” y acusó a Estados Unidos de “abusar del concepto de seguridad nacional” y de “socavar el ambiente de negociación” con sus nuevos aranceles y restricciones.
“Si quieren luchar, lucharemos hasta el final; si quieren dialogar, la puerta sigue abierta”, afirmó la Portavocía de la cartera comercial.
La imposición de tasas portuarias mutuas que entra hoy en vigor marca un paso más en el pulso comercial entre las dos mayores economías del mundo y estuvo precedida en los últimos días por el anuncio, desde Pekín, de nuevas restricciones sobre la exportación de tierras raras, al que Washington ha replicado amenazando con elevar al 100 % los aranceles a los productos chinos. EFE
gbm/lcl/alf