Cita virtual con el vino español

Una Web en la que priman el gusto por el vino y la estética. EVINO

Hace un año el arquitecto suizo, Danny Bucco, tuvo la brillante idea de lanzar una tienda de vinos españoles en Internet.

El negocio va viento en popa. En sólo diez meses, EVINO ha facturado ya 160.000 francos suizos.

Parece que la vida de Danny Bucco estaba encaminada al vino. Su abuelo paterno era italiano – de ahí su apellido – y el otro, galo. Está casado con una francesa y durante su infancia solía veranear en tierras ibéricas, a donde vuelve cada año, sobre todo a Barcelona, que define como una de sus ciudades “favoritas” en Europa.

Fue precisamente en la ciudad condal, donde comenzó su pasión por los vinos ibéricos. Ya lo decíamos: la trayectoria de este arquitecto suizo, nacido en Canadá, es un vaivén continuo entre su patria y las grandes potencias vinícolas.

Sea como fuere, Danny Bucco estima que ha pasado un poco la euforia de los vinos del Nuevo Mundo. “La gente que yo conozco tiende a comprar y consumir vinos que se producen en Europa”. Y entre ellos figuran los españoles, que destacan por su “excelente relación calidad-precio” y cuya calidad “es constante, dadas las condiciones climáticas” que prevalecen en la Península Ibérica.

Los vinos españoles han evolucionado notablemente y figuran cada vez más en las cartas de los restaurantes helvéticos. “Antes estaban los Rioja, luego vinieron los Ribera del Duero y ahora están los Priorato”. Y, además, los caldos ibéricos tienen otra ventaja: “son buenos para beberse jóvenes”.

Funcionalidad y estética

El año pasado Danny Bucco lanzó EVINO, una página Web clara y concisa, funcional y estética a la vez. La oferta abarca un centenar de vinos de Aragón, Castilla y León, Cataluña, Galicia, La Mancha, Murcia, Navarra, Rioja y Valencia. Un mapa de las diferentes comarcas vinícolas de la Península facilita la búsqueda.

Y hasta se puede descargar en formato PDF una ficha del vino seleccionado, con todos los detalles que desea conocer cualquier aficionado, pero también de gran utilidad para los menos entendidos.

Hay indicaciones sobre la temperatura ideal a la que debe servirse cada vino y sobre las especialidades gastronómicas que acompaña perfectamente, así como la puntuación de los grandes caldos que figuran en la Guía Peñín de los Vinos de España. En resumen: “una tienda de vinos como Dios manda”, escribe un internauta español en un correo electrónico.

El objetivo primordial de esta tienda virtual es vender las botellas a un precio inferior que el comerciante más barato en Suiza. Por regla general, “los vinos cuestan un 8% menos, a veces hasta un 25% menos”, explica Danny Bucco.

Independencia por encima de todo

Esto sólo es posible porque EVINO no dispone de un local de venta ni de almacenamiento, lo cual reduce los costes. Los clientes compran en Internet y los pedidos se entregan a domicilio.

Las botellas llegan directamente de Cataluña, donde reside la figura clave del negocio. “Es mi gran hombre de confianza en España”, dice Danny Bucco de su socio catalán. “Conoce muy bien el panorama vitivinícola y prácticamente a todos los productores”.

EVINO no existiría de no ser por este intermediario – “una auténtica joya” – que se encarga de evaluar qué vinos pueden incluir en la oferta y de negociar los precios con los viticultores españoles.

“Lo más importante para mí es que somos autónomos. No dependemos de un distribuidor que nos impone comprar este u otro vino, además del que queremos”. Y es que Danny Bucco valora por encima de todo esa independencia y libertad, “que nos permite elegir los vinos que queremos vender e importar algún vino específico que a veces nos piden los clientes“.

Clientela concentrada en Zúrich

El 80% de los clientes de EVINO vive en Zúrich y alrededores. “Tenemos poca clientela española”, explica. “Generalmente es gente que busca un vino que probó en algún restaurante o vive fuera de los centros urbanos y no quiere renunciar a tener sus botellas favoritas en la cava”.

“El 15% cuesta menos de diez francos. Son vinos para consumir a diario o en verano, baratos, pero de muy buena calidad”. Pero el éxito de las ventas se sitúa en el segmento de precios que va desde los diez hasta los veinte francos.

Luego están los vinos que gozan de cierto renombre internacional (20-35 francos) y algunos caldos selectos (60-70 francos). La oferta incluye también algunas exclusividades como son el Pesquera Gran Reserva o el Vega Sicilia Unico, botellas para celebrar los grandes acontecimientos.

Por el momento, es mínimo el porcentaje que factura el sector alimentario en Internet. “Parece que la confianza todavía es escasa, aunque la gran mayoría de los consumidores se conecta todos los días a la Red. Pero creo que esto va a cambiar”, opina Danny Bucco.

“Sigo pagando mi vino”

No obstante, su negocio va viento en popa. “Desde el primer día registramos números negros y esto sin financiación externa”, señala orgulloso. Y tiene motivo para estarlo. En diez meses, EVINO ha facturado 160.000 francos.

Su “principal y único objetivo” cuando lanzó la tienda virtual era que el negocio fuera lo suficientemente rentable y cubriera los gastos del consumo personal. “Todavía no lo he alcanzado. Sigo pagando mi vino”, confiesa con una sonrisa de oreja a oreja.

“Hemos trabajado duro”, pero el esfuerzo ha merecido la pena. EVINO se ha ganado la confianza de muchos clientes y “esto nos ha permitido ofrecer vinos que en este momento tienen un gran éxito en España, como por ejemplo el Astrales 2001”. Ahora se disponen a proponer otras novedades.

Y como en la tienda virtual no se pueden catar los vinos y probar nuevos sabores, EVINO quiere lanzar un ‘set de degustación’ que el cliente podrá configurar a su gusto.

swissinfo, Belén Couceiro