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Empresas suizas preparan la ruta para los robots al volante

En 2012, a Escuela Politécnica Federal de Lausana comenzó a realizar pruebas sobre el minibus Navia, el primer vehículo eléctrico en el mundo sin conductor. Keystone

Para Claude Florin, el sueño de crear un coche autónomo nació en circunstancias trágicas. Su padre fue atropellado por un automóvil en Ginebra y murió. Hoy dirige una empresa emergente que desarrolla la tecnología adecuada para esos coches autónomos, sobre los que muchos se preguntan cómo serán exactamente y cómo evolucionarán.

Una tarde invernal en Ginebra, 20 años después del fatídico accidente, Claude Florin dirige a una sala repleta de emprendedores e innovadores. Se han reunido con motivo del lanzamiento en Suiza de MassChallenge, una organización cuyo objetivo es ayudar a las empresas emergentes a recaudar fondos para transformar sus ideas en realidad.

Florin dispone de pocos minutos para exponer su proyecto y el presentador lo interrumpe antes de que pueda contar la historia de su padre. Pero el público ha entendido la idea central: construir cámaras 3D tan sensibles que sean capaces de anticipar los obstáculos, pero a precios muy inferiores al de los aparatos hoy disponibles en el mercado.

“Hay reconocer el mérito de las primeras empresas que demostraron que esto era posible, como el coche de Google”, señala Florin a swissinfo.ch. El siguiente paso era preguntarse si es posible aplicar este tipo de sistema de automóviles convencionales a un precio más asequible”.

No tan veloz

La empresa emergente de Florin se llama Fastree3D y es una de las compañías en Suiza que crea tecnologías para desarrollar vehículos autónomos. No obstante, él y su socio tienen claro que no serán los coches sin conductor los que más se beneficiarán de su invento, al menos en una primera etapa.

“Los coches sin conductor llegarán más adelante. Nuestro objetivo a corto plazo son sistemas para vehículos autónomos en el ámbito industrial, como montacargas, cadenas de distribución y robots de servicios”, precisa.

Aun así, Florin aspira a que su tecnología permita avanzar en el desarrollo de los coches completamente autónomos, como sistemas de frenado automático que aumentarían la seguridad en la carretera y hubieran podido salvar a su padre.

Fastree3D tiene su sede en el campus de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL), al igual que la empresa emergente BestMile, de Rafael Gindrat, que desarrolla ‘software’ para monitorizar la flota de vehículos sin conductor. Antes de aplicarla a los coches, se utilizará para el transporte público, y concretamente para monitorear la ruta de los autocares de correos en Sion (cantón Valais) a partir de esta primavera.

Según Gindrat, tardaremos aún un tiempo hasta que los pasajeros podamos sentarnos en el asiento trasero de nuestro vehículo y leer el periódico, mientras el coche nos conduce a nuestro destino.

“Creo que dentro de 10 años veremos una gran cantidad de vehículos autónomos, al menos en los servicios de transporte público, taxis y en el ‘carsharing’ [préstamo de vehículos]”, pronostica Gindrat. “Pero no sé si los particulares podrán comprarse uno, ya que serán muy costosos, al menos al principio”.

De Suiza para el mundo

Tanto Gindrat como Florin consideran que Suiza y sus Politécnicos son tierra fértil para lanzar proyectos relacionados con los automóviles sin conductor, que exigen un sinfín de pruebas y un gran respaldo.

De las 15 empresas emergentes que se dieron a conocer en el lanzamiento de MassChallenge, las dos citadas se centran en las tecnologías para coches sin conductor y otra desarrolla vehículos autónomos para la agricultura. Pero cuando se trate de buscar un mercado más amplio e inversiones generosas, los emprendedores prevén mudarse a otro sitio.

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“Estamos muy orgullosos de estar en la EPFL y de ser una empresa suiza, pero está claro que nuestro mercado no será nuestro país”, dice Gindrat. “No es un secreto que en Suiza hay mucho dinero, pero no existe suficiente capital de riesgo para apoyar a las empresas emergentes. Quizás tengamos que trasladar nuestra sede a Estados Unidos para estar más cerca de nuestros futuros socios capitalistas”.

Por ahora Suiza y Europa se confirman como la mejor opción para que Gindrat ponga en marcha su tecnología de gestión de flotas, porque es una propuesta ideal para el transporte público. Las pruebas de vehículos autónomos de este lado del Atlántico se han centrado sobre todo al transporte público y no a los automóviles privados, dice.

Y aunque Suiza cuenta con una red de transporte bien interconectada, Gindran estima que los vehículos sin conductor podrían ser útiles para los servicios nocturnos o el transporte a zonas remotas que actualmente carecen de servicio.

¿Qué está permitido?

En Estados Unidos, donde las pruebas de vehículos sin conductor se han concentrado sobre todo en el mercado de los automóviles privados, la principal autoridad de los transportes y la seguridad en las carreteras emitió en febrero un documento en el que afirma que, en el futuro, desde el punto de vista legal, los sistemas de transporte autónomos se tratarán como un conductor.

Aunque no se trata de una ley en el sentido formal, la medida allana el camino para la masificación de los vehículos autónomos, como los que Google prueba actualmente en California, y reconoce que estas unidades tampoco están libres de incidentes, como el accidente menor registrado en febreroEnlace externo en California por un autobús citadino.

En Suiza, al menos por ahora, la legislación no permite que los coches totalmente autónomos circulen en la vía pública, ya que se requiere que “un conductor humano tenga el control en todo momento”, explica Thomas Rohrbach, de la Oficina Federal de Carreteras. No obstante, existen permisos especiales, por ejemplo para las pruebas que realizó el año pasado SwisscomEnlace externo, o para los autocares postales en Sion.

Rohrbach afirma, no obstante, que Suiza no puede cambiar en solitario leyes o crear nuevas. Los países europeos tendrán que ponerse de acuerdo para establecer reglas que se aplicarán a los automóviles sin conductor y que deberán parecerse a las que rigen actualmente los coches con conductor. A su juicio, la rama de los autobuses y camiones será la primera que obligue a los gobiernos a sentarse a hablar y enfrentar los retos que supone un mundo en el que habrá más vehículos sin conductor.

Asegura que ya hay presión para que se atiendan temas como la compatibilidad entre unos y otros vehículos autónomos (la forma en la que serán programados, los protocolos de seguridad que se activarán, etc). Y se requerirán estándares comunes, como se pactó alguna vez antes para los cargadores de los teléfonos móviles, que son los mismos para los teléfonos de todas las marcas”, señala Rohrbarch.

Hasta ahora, cada empresa tecnológica se maneja con sus propios criterios en la fabricación de coches autónomos. Y la manufactura, en particular, no se realiza en Suiza, sino en países como Francia y Alemania. Sin embargo, la experiencia y la precisión suizas abrirán puertas importantes a los emprendedores helvéticos en la promoción de tecnologías futuras para que estos coches automáticos se perfeccionen y se produzcan a gran escala.

“En Suiza somos muy buenos en proyectar y dirigir sistemas de transporte. Por lo tanto, participaremos en esta industria y aportaremos lo que mejor sabemos hacer”.

Coches sin conductor en el Salón del Automóvil de Ginebra
Los principales actores de la industria automotriz, como Volkswagen, Ford y Audi, están realizando pruebas de vehículos autónomos desde hace años, y varios altos ejecutivos han prometido coches que se conducen solos para el 2020.

Recientemente, Elon Musk, de Tesla, acaparó las primeras planas afirmando que su compañía tendría coches autónomos en dos años.

El salón del automóvil de Ginebra, que tendrá sus puertas abiertas hasta el próximo 13 de marzo, ha presentado varios coches con elementos de autoconducción, como modelos en lo que los coches operan de forma automática en las carreteras, pero siempre garantizando que hay un conductor humano frente al volante.

Asimismo, la compañía italiana Ed Diseño dio a conocer el prototipo de un coche de carreras autónomo en Ginebra que participaría en una carrera importante en 2025.

No obstante, antes de la inauguración del Auto Show de Ginebra, Dave Guilford de la publicación Automotive News, consideró que decir que el 2020 es el año mágico en el que los coches serán autónomos, es irreal por parte de los fabricantes.

“En términos de los ciclos de producción de automóviles, 2020 es mañana”, escribió.


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Traducción del inglés: Andrea Ornelas

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