Comunidad internacional da un balón de oxígeno financiero a Sudán

La comunidad internacional se comprometió este lunes en París a apoyar la transición democrática en Sudán, que consiguió la anulación de los casi 5.000 millones de dólares de deuda contraída con Francia y unos 438 millones de Alemania.
Para permitir el «retorno de Sudán al concierto de naciones», el presidente francés, Emmanuel Macron, se dijo «a favor de una anulación pura y simple» de la deuda que asciende a «casi 5.000 millones de dólares».
«El pueblo sudanés no olvidará» este gesto de Francia, que «abrirá el camino a todos los demás acreedores de Sudán», le agradeció el presidente sudanés, Abdel Fattah Al Burhan.
El jefe de la diplomacia alemana, Heiko Maas, anunció que su país anularía 360 millones de euros (unos 438 millones de dólares) de deuda del país africano.
Ambos países también ayudarán a Sudán a saldar sus deudas con el Fondo Monetario Internacional (FMI): Berlín aportará unos 110 millones de dólares y París prestará 1.500 millones.
El presidente francés había hecho la promesa al primer ministro sudanés, Abdalá Hamdok, durante su visita a Francia en septiembre de 2019, seis meses después de la revolución que expulsó al dictador Omar al Bashir, que estuvo en el poder durante 30 años.
Además del presidente sudanés, Macron recibió en esta cumbre a sus homólogos de Egipto, Etiopía y Ruanda, a líderes del FMI, el Banco Mundial y la Unión Africana, jefes de la diplomacia europea (Italia, Alemania) y del Golfo (Arabia Saudí, Kuwait), así como representantes de la ONU y la Unión Europea.
«Hourriya, Salam, Adalah», Libertad, Paz, Justicia. «Tres palabras que los actores de la revolución sudanesa corearon», dijo el presidente francés al inaugurar la cumbre, rindiendo homenaje a una transición que describió como la primera victoria en la región contra el islam político.
Macron pidió a los líderes de Sudán que continuaran con sus «valientes reformas económicas».
«Ahora depende de Sudán y de la comunidad internacional demostrar que el nuevo Sudán es una oportunidad para los inversores y ya no un caso perdido. La ONU está dispuesta a apoyar», tuiteó Volker Perthes, enviado especial para Sudán.
– Club de París –
Sudán, un país rico en recursos petrolíferos y mineros, arrastra una deuda externa de 60.000 millones de dólares. La pandemia de covid-19 ha afectado a una economía que lleva tres años en recesión, con una inflación alta y una grave escasez de productos básicos.
Sudán ya saldó la deuda del país con el Banco Mundial gracias a los 1.150 millones de euros de ayuda de Estados Unidos, que en diciembre retiró a Sudán de la lista de Estados patrocinadores del terrorismo, poniendo fin así a las sanciones económicas que lo mantenían vetado de la comunidad internacional.
Y Jartum anunció a principios de mayo que había obtenido un préstamo de 425 millones de dólares financiado por Suecia, Reino Unido e Irlanda para saldar sus deudas con el Banco Africano de Desarrollo (BAD).
Queda pendiente la cuestión de la deuda de Sudán con el Club de París.
«En cuanto se cumplan las condiciones de reducción de la deuda sudanesa, Francia llama a todos los acreedores (…), sean o no miembros del Club de París, a participar a partir del mes de junio (…) en el proceso que permita finalmente liberar a Sudán de la carga de su deuda», según la declaración final del Elíseo.
La reestructuración de la deuda podría allanar el camino a la inversión extranjera en sectores estratégicos como las infraestructuras, la agricultura, la energía, los minerales y las comunicaciones.