Condenados en Uruguay nueve militares retirados por torturas en la dictadura
Montevideo, 22 dic (EFE).- Nueve militares retirados fueron condenados este lunes en Uruguay entre once años y 15 años de cárcel por la detención y tortura de un grupo de personas durante el tramo final de la última dictadura cívico-militar que el país sudamericano vivió en el período 1973-1985.
Imputados en octubre de 2023, los nueve militares fueron acusados de delitos de privación de libertad, abuso de autoridad y lesiones graves por haber detenido a las víctimas sin una orden judicial y someterlas a tratos crueles.
Son Jorge Ricardo Soloviy, Rodolfo Gustavo Costas, Luis Pedro Estebenet, Daniel Edgardo Castellá, Óscar Mario Rocca, Sergio Héctor Caubarrere, Eduardo Saiz Pedrini, Dardo Ivo Morales y Abel Pérez.
Este lunes, los militares retirados fueron condenados a cumplir penas de entre once y 15 años y medio de prisión en el juicio del conocido como ‘Caso Roslik’.
El 29 de abril de 1980, las Fuerzas Armadas de Uruguay desplegaron un gran operativo en la localidad de San Javier en el que fueron secuestrados y torturados un grupo de hombres entre los que estaba el médico Vladimir Roslik, quien fue liberado en julio de ese año pero permaneció vigilado y amenazado.
En la madrugada del 15 de abril de 1984, Roslik fue secuestrado nuevamente en otro operativo militar y junto a otras personas fue trasladado al Batallón de Infantería N° 9 de la ciudad de Fray Bentos, donde fue torturado.
Roslik murió un día después a causa de las torturas y su caso es conocido -entre otros motivos- por tratarse del último asesinado durante la última dictadura cívico-militar de Uruguay.
Más allá de esto, su muerte Roslik no puede ser imputada porque en su momento un Tribunal de Apelaciones dispuso que había cosa juzgada sobre ese hecho.
Pero a la Fiscalía le permitieron investigar todos los hechos que sucedieron en ese momento (1984) con respecto a otras víctimas y en el operativo del año 1980.
Todo esto está relacionado a la persecución que hubo a la colonia San Javier, ubicada en el departamento (provincia) de Río Negro y reconocida como la principal comunidad rusa en Uruguay.
En su alegato final, que tuvo lugar el pasado viernes, el fiscal especializado en crímenes de lesa humanidad Ricardo Perciballe sostuvo que «en abril y mayo de 1980 hubo decenas de privados ilegítimamente de su libertad, entre ellos adolescentes».
Sumó a esto que en 1984 otro grupo fue detenido, en el que estaba Roslik, quien «murió como consecuencia de los tormentos a los que fue sometido». EFE
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