Constituyentes de Chile amplían su mesa directiva y alistan próxima sesión

Santiago de Chile, 7 jul (EFE).- La Convención Constitucional de Chile, en su primera sesión de trabajo oficial luego de problemas técnicos presentados el lunes pasado, decidió este miércoles ampliar el número de integrantes de su mesa directiva y crear comisiones de trabajo que vayan dando forma al funcionamiento del organismo.

Tras horas de deliberación en el antiguo Congreso Nacional ubicado en Santiago, la asamblea acordó la incorporación de cinco puestos que se suman a la presidencia y la vicepresidencia, ejercidas por Elisa Loncón y Jaime Bassa, respectivamente.

Con votación a mano alzada, los delegados respaldaron la medida y emitieron 128 votos a favor, con ocho en contra y 11 abstenciones.

De igual manera, la asamblea incorporó dos cupos adicionales a la dirección del espacio, que serán utilizados por representantes de escaños indígenas que en total suman 17 de los 155 constituyentes electos.

La propuesta contó con el voto a favor de 80 constituyentes, la negativa de ocho y 31 abstenciones, aunque no estaba presente en la tabla original de la jornada.

Con votación unánime, además, el órgano aprobó la creación de comisiones de ética, reglamento, presupuesto y administración interior que deberán conformarse dentro de los próximos días.

DERECHA ACUSA «ARBITRARIEDAD»

Estas primeras definiciones resultantes de la sesión inaugural no estuvieron exentas de tensión y cuestionamientos, en tanto es el mismo organismo el que debe ir dotándose de normas y mecanismos internos para funcionar.

«La lógica de concentrar atribuciones en la mesa directiva va en el sentido contrario del mandato que nos dio el pueblo, que es la lógica del trabajo colaborativo», señaló el vicepresidente de la instancia, Jaime Bassa, ante las interpelaciones por «propuestas sin terminar» criticadas por algunos constituyentes.

«Hagámonos un favor a nosotros como personas y al país, y mostrémosle al país que podemos conversar desde la diversidad y tomar decisiones igual», añadió Bassa.

Después de realizadas las votaciones, subió el tono de las críticas por parte de los constituyentes de «Vamos por Chile», que denunciaron «arbitrariedad» y «falta de transparencia».

«Hacen lo que quieren, cambian las preguntas después de votar simplemente porque les reclaman sus amigos. Y por supuesto bajo falta de transparencia total porque esta escandalosa sesión no está siendo transmitida», denunció vía Twitter la constituyente Marcela Cubillos -independiente pero electa en cupo derechista-.

«Lo que estamos viendo es una mesa sin conducción, pasando máquina con completa arbitrariedad y falta de respeto por cualquier mínima legalidad», agregó la exministra Cubillos.

Con todo, mañana se retomarán puntos pendientes como la moción para emitir una declaración en torno a las personas detenidas en el marco del estallido social que sacudió al país en 2019 y la fijación de una hora de incidentes, entre otros.

FALLOS TÉCNICOS Y SANITARIOS

Por otro lado, durante las primeras horas de la tarde el Gobierno chileno informó la remoción del funcionario responsable por los fallos técnicos y faltas de protocolos sanitarios contra la covid-19 que retrasaron el inicio de las sesiones formales del órgano constitucional, poniendo en su lugar a la exministra Carolina Parot.

«Lamentamos que el funcionamiento técnico de la convención haya sufrido un retraso de 24 horas, pero si celebramos que las cosas estén funcionando y podemos asegurar que siempre que se requiera ayuda en esta materia vamos a estar más que disponibles», señaló desde el Palacio de La Moneda en Santiago el ministro Secretario General de la Presidencia, Juan José Ossa.

El proceso constituyente que se está desarrollando en Chile se generó luego de una grave ola de protestas a fines de octubre de 2019 que dejó una treintena de muertos, miles de heridos y episodios de violencia extrema.

Frente a este escenario, los diversos partidos políticos acordaron la realización de un plebiscito que aprobó redactar una nueva Carta Fundamental para dejar atrás la Constitución vigente redactada durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).

Contra todo pronóstico, los independientes sin afiliación política fueron los grandes vencedores de los comicios constituyentes del pasado mayo (se llevaron 48 de los 155 escaños del órgano) y ahora el órgano constituyente tendrá un año para redactar el nuevo texto que deberá refrendarse en 2022 con un plebiscito de salida. EFE

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