Crece el escándalo en las FFAA lusas: Costa no fue informado de red criminal

Paula Fernández

Lisboa, 10 nov (EFE).- El escándalo que sacude a las Fuerzas Armadas de Portugal tras la detención de varios militares por una red de tráfico de diamantes, oro y drogas gana fuerza, después de conocerse que el jefe del Gobierno, António Costa, no fue informado del caso por su ministro de Defensa.

«A mí no me informó, con seguridad», dijo hoy Costa cuando, durante una visita a Berlín, fue cuestionado por medios portugueses sobre si conocía de antemano el caso, una red criminal que operaba en la República Centroafricana aprovechando la misión de la ONU en la que participaban militares portugueses.

La red salió a la luz este lunes, cuando la Policía Judicial realizó una operación con un centenar de registros que acabó con once detenciones, y las más altas figuras del Estado se enteraron entonces del escándalo, según han declarado en los últimos días.

Quien sí lo sabía era el ministro de Defensa, João Gomes Cravinho, que desveló el pasado lunes que fue informado en diciembre de 2019, cuando se hizo la denuncia.

DEFENSA INFORMÓ A LA ONU

El propio Gomes Cravinho se lo comunicó a la ONU a principios de 2020, porque las denuncias afectaban a la misión de la organización en la República Centroafricana, pero no informó ni a Costa ni al presidente luso, Marcelo Rebelo de Sousa, que es además el comandante supremo de las Fuerzas Armadas.

Esta semana, Rebelo de Sousa refirió que el ministro de Defensa le había dado una explicación sobre por qué no le había informado: cuando surgió la denuncia se entendió, en base a «pareceres jurídicos», que no debía comunicarse el caso a otros órganos de soberanía, incluido el jefe del Estado.

En Portugal, se cuestiona ahora si esto podría afectar a las relaciones entre el Gobierno y el presidente en un momento complicado para el país, que está a punto de disolver el Parlamento y celebrará elecciones anticipadas el 30 de enero.

«El presidente tendrá que decir qué visión tiene sobre el tema», dijo este miércoles Costa, que consideró que el no haber sido informado por el ministro «es un tema que tendrá que ser tratado», pero cuando esté de vuelta en Portugal.

Además de Costa y Rebelo de Sousa, el ministro de Exteriores, Augusto Santos Silva, confirmó también que no conocía la investigación y se enteró por la prensa.

EL MINISTRO, BAJO LUPA

El caso tiene en el punto de mira al ministro de Defensa, que está en el cargo desde 2018.

Gomes Cravinho fue nombrado ministro precisamente tras la salida del anterior titular de Defensa, José Azeredo Lopes, por otro escándalo que afectó a las Fuerzas Armadas, el robo de armamento militar de Tancos que acabó con varios militares detenidos por encubrimiento.

Este miércoles volvió a ser cuestionado por periodistas sobre por qué el criterio usado para informar a la ONU no se aplicó también al presidente, pero se limitó a decir que era necesario comunicar el caso a Naciones Unidas porque afectaba a una de sus misiones.

Aseguró además que está «absolutamente» cómodo en su cargo tras lo ocurrido. «Las instituciones funcionaron de forma correcta», aseguró.

La red destapada por la Policía Judicial lusa se dedicaba a obtener beneficios del contrabando de diamantes y oro, el tráfico de estupefacientes, el cambio de monedas falsas y delitos informáticos con el objetivo de blanquear capitales, según informaron las autoridades.

Los sospechosos transportaban diamantes, oro y drogas de la República Centroafricana hacia Europa a bordo de aviones militares, aunque el ministro de Defensa negó hoy que no se revisase su carga.

El juez decretó este miércoles prisión preventiva para dos de los once detenidos, entre los que hay militares, exmilitares, un agente de la Policía de Seguridad Pública (PSP), otro de la Guardia Nacional Republicana (GNR) y un abogado. EFE

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