Crece temor a hambruna en norte de Sudán del Sur a medida que se intensifica el conflicto

Yuba, 12 jun (EFE).- La población de dos condados del estado norteño Alto Nilo en Sudán del Sur están al borde de la hambruna, mientras la escalada del conflicto continúa allí desplazando familias, destruyendo hogares y bloqueando el flujo de ayuda humanitaria, indicó este jueves en un comunicado Naciones Unidas (ONU).

La Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y el Fondo de la ONU para la Infancia (Unicef) emitieron un comunicado conjunto en el que advierten de esta situación tras publicarse la última evaluación de la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (IPC, en sus siglas en inglés), en la que indica que la situación se ha deteriorado drásticamente en los últimos meses.

El informe advierte de que más de 32.000 personas en el Alto Nilo sufren inseguridad alimentaria catastrófica (la fase 5 del IPC), la clasificación más alta, lo que indica que ya se están produciendo casos de hambruna, muerte e indigencia.

Los condados más afectados son Nasir y Ulang que se enfrentan ahora a los niveles de hambruna más graves del país, y se prevé que la situación empeore si persiste la violencia y se mantiene restringido el acceso humanitario.

En total, en el estado del Alto Nilo, «la población de 11 de los 13 condados se enfrenta ahora a niveles de hambruna de emergencia», indicaron, basándose en el IPC.

«Sudán del Sur no puede permitirse el lujo de hundirse en un conflicto en este momento», dijo el representante de la FAO para Sudán del Sur, Meshack Malo, incidiendo que «esto sumiría a comunidades ya vulnerables en una grave inseguridad alimentaria».

Si bien en varios condados la situación ha mejorado, el panorama general sigue siendo desalentador, ya que a nivel nacional 7,7 millones de personas, que es el 57 % de la población, se enfrentan a una grave inseguridad alimentaria.

«Una vez más, vemos el devastador impacto que el conflicto tiene en la seguridad alimentaria de Sudán del Sur», afirmó Mary-Ellen McGroarty, directora de PMA en el país africano, quien pidió «urgentemente acceso seguro para llegar a las personas en riesgo y prevenir la hambruna».

«Estas últimas proyecciones ponen en peligro a otros 200.000 niños pequeños», explicó Noala Skinner, representante de Unicef en Sudán del Sur.

A medida que convergen el conflicto, el hambre y la enfermedad, las organizaciones de ayuda humanitaria están dando la voz de alarma y avisan: si no se toman medidas inmediatas, miles de familias del Alto Nilo podrían verse empujadas al límite.

Sudán del Sur atraviesa una crisis política y de violencia desde el pasado mes de marzo, cuando la milicia denominada ‘Ejército Blanco’, inicialmente aliada de la oposición, atacó una guarnición de las fuerzas gubernamentales de Yuba. EFE

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