
De suspender reforma de pensiones a tasar a ricos, cómo Lecornu trata esquivar la censura
París, 14 oct (EFE).- El primer ministro francés, Sébastien Lecornu, hizo este martes una serie de anuncios en su discurso de política general ante los diputados con las prioridades de su Gobierno y con los que espera evitar la censura con la que le amenaza buena parte de la oposición.
Anuncios que van desde la suspensión de la impopular reforma de las pensiones hasta el aumento excepcional de tasas a los ricos pasando por el compromiso de renunciar a gobernar a golpe de decreto. Suspensión de la reforma de las pensiones
Lecornu indicó que se va a suspender la reforma de las pensiones de 2023 que era la condición indispensable para que los socialistas, que tienen la llave de la continuidad de su Gobierno, no voten la censura.
Esa suspensión significa que el progresivo aumento de la edad mínima de jubilación se quedará congelado en la situación actual, de 62 años y nueve meses, hasta enero de 2028, cuando pueda tomar nuevas decisiones el presidente que sea elegido en la primavera de 2027.
También se congelará en la situación actual de 170 trimestres (42 años y medio) y hasta enero de 2028 el periodo de cotización necesario para cobrar una pensión completa, que igualmente debía subir hasta los 43 años con la reforma de 2023.
El costo de esa suspensión, de la que se beneficiarán 3,5 millones de personas, y que según el primer ministro será de 400 millones de euros en 2026, de 1.800 millones en 2027 se tendrá que compensar para que no venga a aumentar el déficit. Una conferencia sobre la gestión de las pensiones
Lecornu señaló que la suspensión de la reforma de las pensiones irá seguida de una conferencia sobre la gestión del sistema con los interlocutores sociales en la que se debatirá sobre el establecimiento de un sistema por puntos o de incluir elementos de capitalización.
Las conclusiones de esa conferencia se esperan la próxima primavera y si hay un acuerdo entre los interlocutores sociales, eso se traducirá en un proyecto de ley. Reducción del déficit a menos del 5 % del PIB en 2026
El primer ministro francés aseguró este martes que «en todos los casos» el déficit se situará por debajo del 5 % del producto interior bruto (PIB) en 2026, y eso después de que en 2025 se cumpla el objetivo del 5,4 %, frente al 5,8 % de 2024.
El proyecto de presupuestos que presentó su Gobierno unas horas antes contempla un déficit del 4,7 % el año próximo, pero Macron se ha dado un pequeño margen adicional para absorber el impacto de la suspensión de la reforma de las pensiones. Contribución excepcional de los ricos
«Solicitaremos la creación de una contribución excepcional a los ricos, que proponemos destinar a financiar futuras inversiones que afecten a nuestra soberanía», anunció Lecornu en el frente de la fiscalidad, sin adoptar como propia la llama tasa «Zucman» que reclama la izquierda, y que gravaría con un 2% los patrimonios superiores a 100 millones de euros.
El primer ministro señaló además aumentos de impuestos «específicos y excepcionales» para ciertas empresas muy grandes, mientras que llevará a cabo rebajas impositivas para distribuir mejor la carga entre los contribuyentes y mantener el control sobre las contribuciones obligatorias, «que ya son muy elevadas, para financiar nuestro modelo de redistribución en beneficio de los más pobres». Compartir el poder con el Parlamento
Un compromiso que Lecornu martilleó a lo largo de su discurso, más breve de lo habitual, fue su mano tendida a «compartir el poder con el Parlamento», lo que para él es «sin duda una ruptura» con la forma de gobernar hasta ahora.
De esta manera, confirmó lo que había venido proponiendo a todas las fuerzas políticas desde que el presidente francés, Emmanuel Macron, le encargó la formación de su primer gobierno el 9 de septiembre, es decir, que no aplicará el artículo 49.3 de la Constitución, que permite aprobar las leyes por decreto, como sucedió con la reforma de las pensiones en 2023.
«El Parlamento tendrá la última palabra» sobre el presupuesto, aseguró.
«Esto garantiza a la Asamblea Nacional que el debate, en particular sobre el presupuesto (…), continuará, llegará hasta el final, hasta la votación», afirmó Lecornu, en respuesta a otra de las peticiones del Partido Socialista.
«Sin el artículo 49.3, sin mayoría absoluta, el Parlamento tendrá la última palabra. Es su responsabilidad, y debemos confiar en él. No debemos tenerle miedo», añadió.
Desde otoño de 2022, todos los presupuestos del Estado y de la Seguridad Social se han aprobado gracias al artículo 49.3, que permite aprobar un texto sin votación de los diputados. EFE
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