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Cancún : El sector económico espera buenos resultados

Los ambientalistas no son los únicos que esperan que la Cumbre de Cancún fructifique. El sector económico aguarda también señales claras que le posibiliten nuevas oportunidades de negocios e inversiones. Explicaciones.

Un estudio* de la OCDE lo ha puesto de manifiesto: las empresas integran cada vez más las preocupaciones climáticas en sus estrategias. En particular, buscan reducir su huella de carbono, alentadas también por los consumidores y los inversionistas.

¿El sector económico se habrá vuelto ecologista? En todo caso, está concernido por el cambio climático, asegura Carlos Busquets, director adjunto de la Cámara Internacional  de  Comercio Internacional (CCI) -la mayor organización de los negocios globales en el mundo-, en entrevista con swissnfo.ch.

 En primer lugar, el cambio climático es, en su opinión,  “una de las amenazas más acuciantes para el mundo y la sociedad”. Y las empresas, además de formar parte de la sociedad, prefieren que ésta se halle en buen estado para poder prosperar.

Pero para ellas el cambio climático es también una oportunidad. “El financiamiento, los conocimientos, el desarrollo de nuevas competencias se encuentran en el sector privado, dice  Carlos Busquets.  El sector privado se compromete. Está dispuesto a encontrar soluciones a ese desafío”.  

 Para mayor claridad

Para el representante de la ICC, lo que la economía en todos sus sectores espera ahora es un poco de certidumbre o al menos de claridad en el marco de las regulaciones y las políticas que definirán la respuesta al desafío climático.

Y lo anterior, en todos los sectores, porque si bien se habló en particular del rubro de la energía hace cinco años, ahora los problemas afectan a todo el ámbito económico, destaca Carlos Busquets. “Las empresas basadas en energías con un alto consumo de carbono buscan optimizar sus procesos. Los fabricantes apuestan cada vez más a cadenas de producción sostenible. Todo el mundo está preocupado”.

“Tomar la decisión de invertir en una planta de gas, por ejemplo, requiere una mayor claridad”, explica por su parte Urs Naef, quien acudió a Cancún con la representación de la organización empresarial helvética economiesuisse.  “La empresa debe asegurarse para evitar correr el riesgo de una prohibición repentina o de precios totalmente inesperados”.

Urs Naef lamenta la falta de voluntad política global para lograr avances en el tema del cambio climático cuando hay muchas oportunidades para los sectores de tecnologías limpias. En esas tecnologías que cuidan los recursos naturales “Suiza ya está bien posicionada” y cuenta con un plan de acción del gobierno para convertir al país en líder del ramo.  

 Guerras comerciales  

Habida cuenta de que el cambio climático es un problema global, es “fundamental” tratarlo a escala mundial, en la ONU, acota Carlos Busquets. “Es por eso que nosotros, como sector privado, insistimos en la creación de en un marco global. De lo contrario, se producen fragmentaciones y guerras comerciales, lo que no es bueno para el clima, ni para el crecimiento y el desarrollo”.  

En suma, un fracaso en Cancún o en lo que siga – de hecho sinónimo de fracaso del multilateralismo – sería perjudicial para el clima y afectaría a la economía,  estima el representante del ICC.  

Urs Näf hace hincapié en la necesidad de un marco jurídico sobre todo para los instrumentos de mercado tales como los certificados de emisiones de CO2. Pero la economía espera aún otra cosa de las negociaciones de las Naciones Unidas: que permitan evitar distorsiones en la competencia a través de un acuerdo global en términos de metas y requisitos.

La fuga de grandes emisores

El representante de economiesuisse teme que las decisiones unilaterales de reducción de emisiones de CO2 por parte de los países desarrollados – especialmente Suiza y de Europa en general- , provoquen un éxodo de los principales emisores a otros países emergentes o en vías de desarrollo con el propósito de evitar impuestos y regulaciones.

El trato desigual entre las empresas debido a estas decisiones unilaterales sobre la reducción de emisiones ofrecería una ventaja comparativa a otras economías – de China, India u otras. También podría conducir a la imposición de las importaciones de sus productos en la Unión Europea, por ejemplo, señala Urs Näf.

Para Suiza, algunas decisiones son urgentes.  El Protocolo de Kyoto, que establece el marco para las emisiones de las empresas, expira al final de 2012.  “Faltan dos años, es urgente decidir. Si no lo logramos, hay una especie de Plan B, la prolongación del Protocolo. Pero obviamente esperamos decisiones mucho más claras”.

En el estado actual, Urs Näf no cree en el fracaso del proceso que se sigue en Cancún. “Tendremos derecho a un poco de éxito, tal vez a un mayor éxito. Y tendremos una conferencia en Durbán en 2011 y luego en 2012 y 2013.  No soy pesimista, no debe serlo. Ha llegado el momento, ahora se necesita una voluntad  global y un compromiso”.

La Conferencia de las Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CCNUCC) se celebra en Cancún hasta el 10 de diciembre.

La CCNUCC es un tratado internacional que reúne a 194 Estados signatarios.  Proporciona un marco para avanzar en la reducción del calentamiento global y hacer frente a aumentos en la temperatura global.

Algunos países han aprobado una adición a este tratado, el Protocolo de Kioto, que incluye medidas más enérgicas y jurídicamente vinculantes y que expira a finales de 2012.

 Fundada en 2000, economiesuisse es la organización principal de la economía en Suiza. Cuenta con 30.000 empresas miembros en representación de alrededor de 1,5 millones de empleados.

 Su tarea principal es definir las mejores condiciones marco posibles para las empresas suizas.  En contacto estrecho y regular con el gobierno, la administración y el Parlamento, asegura un trabajo de cabildeo en todos los niveles del proceso legislativo.

Fundada en 1919, la Cámara de Comercio Internacional (CCI) federa a cientos de miles de empresas y asociaciones en más de 130 países.

Sus comités nacionales enlazan las preocupaciones de las empresas locales y comunican a los poderes públicos las opiniones que expresa en nombre de la comunidad económica mundial.

Mantiene estrechas relaciones de trabajo con las Naciones Unidas y con otras organizaciones intergubernamentales, incluida la Organización Mundial del Comercio y el G8.

Traducción, Marcela Águila Rubín

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