Suiza, un mercado atractivo para los vinos españoles
El suizo es un consumidor que disfruta la calidad y está dispuesto a pagarla, prefiere un tinto a un blanco y es fiel a las regiones vitivinícolas que considera buenas. Según el Observatorio Español del Mercado del Vino (OEMV), la mitad de los adultos helvéticos bebe vino al menos una vez al mes.
Muchos conocen los caldos de La Rioja, pero aún queda mucho terreno por explorar.
Si bien Suiza cuenta con 15.000 hectáreas de vid cultivadas en Ginebra, Neuchâtel, Tesino, Valais y Vaud especializadas en la producción de vinos, su oferta es incapaz de abastecer a un mercado cada vez más exigente, lo mismo en lo cuantitativo que en lo cualitativo.
Esto explica que dos tercios de los vinos que consumen los suizos vengan del exterior, convirtiéndose con ello en uno de los mercados más atractivos para los viticultores de Europa y América.
Más aún cuando se sumergen a la estadística y conocen que cada suizo adulto consume 46 litros de vino al año, un promedio superior al que registran los alemanes, británicos, holandeses, belgas o estadounidenses, concluye el estudio ‘Notoriedad y hábitos de consumo del vino español en los principales mercados de exportación’, elaborado por el Observatorio Español del Mercado del Vino (OEMV).
Perfil suizo
Si hubiera que definir el perfil del bebedor suizo de vinos, ¿cuál sería?
Entrevistado por swissinfo.ch, Rafael Rey, director general del OEMV y experto en vinos ibéricos, lo describe con las siguientes palabras: “Disfruta especialmente de los tintos, aprecia la calidad y está dispuesto a pagarla”.
Destaca también que el suizo es un consumidor conservador, es decir, es fiel a sus preferencias y privilegia los vinos elaborados de forma tradicional. Un ejemplo concreto: preferirá siempre tapones de corcho que sus equivalentes sintéticos o de rosca, una iniciativa que es bien recibida en el norte de Europa, pero no forzosamente entre los enófilos helvéticos.
Y si nos remitimos a las conclusiones estadísticas a las que llegó el estudio del OEMV, tendremos más datos sobre su perfil: el 54% de los suizos dice tener “un gran interés en conocer más acerca de vinos”.
Un dato que contrasta con el 36% de Holanda o el 37% del Reino Unido, que son mercados que se guían más bien por las recomendaciones de productos de ‘boca a boca’ o que privilegian la adquisición de promociones (2 botellas al precio de una, o tres botellas por el precio de dos).
Rumbo a España
De acuerdo con Rafael Rey, Suiza posee 2,9 millones de bebedores habituales de vino, lo que significa que sus placeres gastronómicos están rociados con vino al menos una vez al mes.
De esta población, sólo 400.000 personas (un 7% aproximadamente) reconoce que jamás bebe vinos españoles. El 93% restante consume vinos ibéricos de forma regular u ocasional, lo que abre una interesante ventana de oportunidad negocios para España.
Los suizos aprecian las denominaciones de origen, los vinos espumosos y el cava. Pero en el presente, no tiene un conocimiento profundo de las regiones españolas.
De hecho, la mitad de los suizos encuestados en el trabajo publicado por la OEMV no mencionó ninguna zona especial de crianza. Y de la otra mitad que sí enunció alguna, la Rioja es siempre la más conocida, seguida de Navarra, Sherry/Jerez, Alicante, Valencia y Jumilla.
Cuando se les cuestionó sobre el tipo de uva que prefieren, el 64% de los suizos se decantó por la Chardonnay (blancas) y el 70% habló de Pinot noir y Cabernet Sauvignon (tintas).
Sólo el 1% de los suizos conoce variedades españolas como la Albariño o Verdejo (blancas), el 17% reconoce la uva Tempranillo y el 12% la Garnacha (tintas).
Optimismo español
¿Cuál será la evolución de consumo de vinos españoles para el mercado suizo durante los próximos cinco años?
“Somos muy optimistas porque el suizo es un mercado muy asentado y en el que nos ha ido bien en el pasado, aunque sí se han sentido los efectos de la crisis económica mundial en 2009”, responde Rafael Rey.
“Del año 2000 a la fecha, las exportaciones de vinos españoles a Suiza han pasado de 70 a 104 millones de euros (105 a 157 millones de francos suizos). Esto implica tasas de crecimiento medio anual en estos años del 3,9% en valor y del 2,8% en volumen, en ambos casos muy superiores a las de los vinos franceses o italianos, cuya presencia en el mercado suizo se ha deteriorado”, precisa.
“Confiamos en que los consumidores suizos sigan bebiendo vino, siempre de forma inteligente y moderada, y cuenten a los productos españoles entre sus preferencias, descubriendo las cada vez más ricas y variadas zonas vitivinícolas ibéricas, que ofrecen grandes vinos a precios muy razonables”.
Más blancos…
Como se citó, Suiza consume sobre todo vino tinto, razón por la que a partir de 2010 habrá un esfuerzo de las regiones vitivinícolas de España para ganar terreno en materia de vinos blancos.
El trabajo de promoción seguirá su curso en Suiza, cita el experto y alerta sobre el hecho de que en España el consumo nacional disminuye, por lo que serán las ventas en el exterior las que sigan aportando estabilidad y diversificación a las empresas productoras.
Muchas bodegas disponen ahora de nuevos apoyos financieros para la promoción de vinos en otros países, una facilidad que aprovecharán al máximo señala Rafael Rey. Y concluye: “Los restaurantes helvéticos es un sitio en el que los vinos españoles pueden mejorar su posición”.
Andrea Ornelas, swissinfo.ch
En Suiza, unos 20 cantones poseen vid y cada uno sigue sus propios principios de fabricación, ya que no existen reglas obligatorias a respetar como en Francia o España.
Sin embargo, los productores helvéticos intentan (como parte de los compromisos de la Política Agrícola 2011) respetar principios de producción utilizados en la Unión Europea (UE).
Dentro de los españoles, los vinos riojanos son los más conocidos en Suiza. Se fabrican a partir de cepas como Tempranillo y Garnacha a las que se adicionan pequeñas cantidades de Mazuelo y Graciano.
España es el tercer proveedor más importante de vinos para Suiza, después de Francia e Italia. Y en 2010, la coyuntura económica –caracterizada por una incipiente recuperación de la economía europea- influirá en el precio de los vinos ibéricos que adquieran los suizos, que rondarán los 5 francos por botella.
Para realizar su encuesta, el OEMV y ‘Wine Intelligence’ consultaron 6.646 consumidores de vino, representantes de 146 millones de consumidores a escala internacional.
La frecuencia con la que los suizos beberán vino en 2010 es: a diario (12%), dos a cinco veces por semana (28%), una vez por semana (31%) y entre una y tres veces al mes (29%).
Los suizos beben: vino tinto (60%), rosado (15%) y blanco (25%).
En cumplimiento de los estándares JTI
Mostrar más: SWI swissinfo.ch, certificado por la JTI
Puede encontrar todos nuestros debates aquí y participar en las discusiones.
Si quiere iniciar una conversación sobre un tema planteado en este artículo o quiere informar de errores factuales, envíenos un correo electrónico a spanish@swissinfo.ch.