
Ecuador inicia su cuarta semana de protestas contra Noboa, que permanece intransigente
(Actualiza con comunicado de la Comisión Ecuménica de Derechos Humanos)
Quito, 13 oct (EFE).- Ecuador comenzó este lunes su cuarta semana de protestas convocadas por el movimiento indígena contra el Gobierno del presidente Daniel Noboa, que permanece intransigente hacia las demandas de los colectivos sociales y está impidiendo a toda costa que las manifestaciones se concentren en la capital Quito.
La semana inició todavía con la resaca de la represión que ejerció la Policía de Perú a la manifestación del domingo convocada con motivo del 12 de octubre, donde a la reivindicación indígena se sumaron las demandas que guían estas protestas contra las políticas de Noboa, a la vez que las Fuerzas Armadas cortaron los accesos a Quito e impidieron que llegasen manifestantes de otros lugares.
Esto hizo que la manifestación en el centro de la capital tuviese unos pocos cientos de personas y no fuese multitudinaria, una actuación de los contingentes militares que este lunes recibió la felicitación del jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, Henry Delgado, por su «excelente participación en el plan de defensa de la ciudad de Quito».
Así el Gobierno considera que ha evitado la «Toma de Quito» que el presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), Marlon Vargas, advirtió con llevar a cabo si el Gobierno de Noboa se mantenía en la misma posición que hasta ahora.
«Seguimos de pie», dice líder de movimiento indígena
«El 12 de octubre, día de la resistencia, marchamos con dignidad para decirle al país que seguimos de pie, defendiendo la vida y los derechos. Nuestra movilización fue totalmente pacífica. Rechazamos el racismo y la violencia estatal y reafirmamos nuestras demandas: derogar el Decreto 126, reducir el IVA, justicia para los detenidos y el ‘No’ a la consulta», dijo Vargas este lunes en un mensaje en redes sociales.
A la exigencia de que se restituya el subsidio al diésel que Noboa eliminó por decreto en septiembre, y que hizo que el precio de este combustible pasase de 1,80 a más de 2,80 dólares por galón (3,78 litros), también se han sumado otros pedidos como la restitución del impuesto al valor agregado (IVA) al 12 %, tras haberlo subido Noboa al 15 %; y la oposición al referéndum que consultará si hay que seguir o no con la Constitución promovida por el entonces presidente Rafael Correa (2007-2017).
La Conaie ya lideró en 2019 y 2022 manifestaciones que llegaron hasta Quito, lo que llevó a los presidentes Lenín Moreno (2017-2021) y Guillermo Lasso (2021-2023) a dar marcha a atrás cuando también quisieron eliminar las subvenciones estatales a los combustibles para cumplir con las metas de ajuste fiscal de los programas crediticios firmados con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Caravana del Gobierno apedrada
Mientras, desde Quito partió una caravana con víveres y otros artículos de primera necesidad hacia la provincia de Imbabura, situada en los Andes ecuatorianos al norte de Quito, que se ha vuelto el epicentro de las protestas al registrar las manifestaciones más grandes y también el mayor número de carreteras bloqueadas.
El convoy avanzó hasta la ciudad de Ibarra, capital de la provincia de Imbabura, donde encontró resistencia en uno de los bloqueos que motivó un enfrentamiento entre militares y manifestantes, quienes apedrearon los vehículos y fueron dispersados con gases lacrimógenos.
«Nadie nos detiene», presumió en redes sociales el ministro del Interior, John Reimberg, ante el avance de esta caravana organizada por el Gobierno con apoyo de algunos organismos internacionales dirigida a zonas afectadas por el desabastecimiento derivado de los bloqueos de vías.
Desde el aire, el ministro de Defensa Nacional, Gian Carlo Loffredo, supervisó una serie de sobrevuelos para verificar el estado de las vías por las que transitó la caravana con ayuda.
Comunidades advierten fuerte represión
La Comisión Ecuménica de Derechos (Cedhu) advirtió en un comunicado que «este ‘convoy humanitario’ ha sido utilizado por el Gobierno para ingresar a las comunidades y realizar ataques incluso dentro de propiedad privada, vulnerando gravemente los derechos humanos y la autonomía de los territorios».
«Denunciamos el uso desproporcionado de la fuerza en contra de quienes ejercen su legítimo derecho ya a la resistencia. Exigimos al Estado ecuatoriano detener de inmediato la represión y garantizar la vida, la integridad y los derechos de las personas y pueblos movilizados», apuntó la Cedhu.
En la ciudad de Ibarra se desarrolló una gran movilización con participación de organizaciones y pueblos indígenas para exigir al Gobierno la instalación de una mesa de diálogo que permita atender las demandas.
Hasta el momento hay un indígena fallecido en las protestas, más de un centenar de heridos entre manifestantes y fuerza pública, y más de cien detenidos, entre ellos una veintena enviados a prisión preventiva bajo imputaciones terrorismo presentadas por la Fiscalía. EFE
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