
El Ejército de Níger dice haber matado a más de cien terroristas en el mes de septiembre
Niamey, 11 oct (EFE).- Las Fuerzas de Defensa y Seguridad (FDS) de Níger afirmaron haber abatido a 128 terroristas en distintas operaciones antiterroristas llevadas a cabo en varias localidades del país durante el pasado mes de septiembre.
En su último informe mensual, FDS explicó que las intervenciones de los efectivos nigerinos permitieron también la detención de 1.175 cómplices de grupos terroristas y bandas armadas, y la incautación de decenas de armas pequeñas y ametralladoras así como cartuchos y municiones.
El ejército informó también sobre la realización de varias operaciones de interceptación y control que se saldaron con la incautación de más de un millón de pastillas y decenas de kilos de droga.
Según el informe, estos resultados son consecuencia de la «intensificación notable de las operaciones militares en todo el territorio nacional», que se tradujo en «numerosas misiones de rastreo, control de áreas y aseguramiento de las localidades» azotadas por los ataques de grupos terroristas y bandas criminales.
Casi las ocho regiones del país se enfrentan actualmente a una situación de inseguridad agravada por los ataques perpetrados por grupos terroristas y bandas armadas contra la población civil y el Ejército nigerino.
Esta situación comenzó en febrero de 2015 en la región de Diffa (en el sureste del país) con ataques esporádicos, perpetrados principalmente por el grupo Boko Haram, que surgió en la vecina Nigeria antes de extenderse también por Níger, Camerún y Chad.
Posteriormente, surgieron en el país otros dos grupos terroristas: El Estado Islámico en el Gran Sahara (EIGS) y más recientemente otro grupo yihadista llamado Lakuraoua.
La crisis de seguridad se extendió a la región de Tillabéri (suroeste) a partir de 2017 y alcanzó otras partes hasta el país vecino de Burkina Faso, una situación perpetrada esencialmente por los grupos terroristas que surgieron y cogieron fuerza en el norte de Mali en 2011 tras la caída del régimen del líder libio Muamar el Gadafi. En esta región del país, los grupos terroristas activos son el Grupo de Apoyo al Islam y a los musulmanes (JNIM, por su acrónimo en árabe, vinculado a Al Qaeda) y EIGS.
En el resto de las regiones gravemente afectadas por la crisis de seguridad, el modus operandi es el mismo: los grupos terroristas atacan posiciones civiles (concretamente aldeas) por sorpresa en motocicletas, y recurren a vehículos armados cuando atacan posiciones militares aisladas, fijas o móviles, y se retiran inmediatamente después del ataque.
Asimismo, estos grupos tienden a menudo emboscadas a las patrullas militares, colocando minas improvisadas que explotan al paso de sus vehículos durante las operaciones de persecución.
Los civiles también mueren con frecuencia a causa de estos artefactos explosivos improvisados, ya sea en vehículos o incluso a pie. EFE
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