
El equipo jurídico de la Flotilla, preocupado por la salud de los activistas detenidos
Jerusalén, 2 oct (EFE).- Una de las principales preocupaciones de Adalah, el equipo jurídico de la Global Sumud Flotilla, es el estado de salud en el que los casi quinientos activistas que viajaban en las embarcaciones llegarán a Israel.
Fuentes de la organización informaron a EFE que esperan confirmar su identidad una vez lleguen al puerto israelí de Ashdod, adonde está previsto que sean llevados los activistas detenidos por Israel cuando viajaban hacia Gaza para entregar ayuda humanitaria, un dato que no han podido proporcionar hasta el momento porque la situación sigue siendo «confusa».
«Durante el período en el que perdemos el contacto con los activistas desde que la Armada los detiene en los barcos hasta que llegan ante las autoridades israelíes es muy difícil conseguir información», explicó Loubna Tuma, abogada israelí del equipo jurídico de la Flotilla.
Según la información de Adalah, 47 personas con nacionalidad española viajaban a bordo de los barcos de la flotilla.
También había representantes de países latinoamericanos: trece brasileños, seis mexicanos, tres argentinos, dos colombianos y dos uruguayos.
Preocupados por la salud de los activistas
Una de las principales preocupaciones del equipo jurídico es el estado de salud en el que los activistas llegarán a Israel.
En las anteriores ocasiones que Adalah representó a la flotilla, los tripulantes «estaban exhaustos» porque «son secuestrados de una manera muy cruel, violando sus derechos básicos y limitando su capacidad para continuar en su misión humanitaria», recuerda Tuma, que añade que el sol y la falta de sueño también repercuten en la salud de los activistas.
Además, esperan que algunos de los tripulantes que viajaban hacia Gaza se declaren en huelga de hambre.
Otra de las cuestiones sobre las que interrogarán a los detenidos es si han sido sometidos a «algún tipo de violencia o tortura» por parte de las autoridades israelíes, hechos que han sido denunciados en misiones anteriores.
Doble vía para la deportación
Bajo la premisa de que aquellos que entren a Israel «ilegalmente» serán capturados y deportados, una vez que los activistas lleguen a Asdod comenzará un proceso mediante dos vías para expulsarlos del país, explica la abogada.
La primera opción es que el detenido firme un documento estableciendo que desea ser deportado lo antes posible, por lo que la persona no tendría que presentarse ante un juez y las autoridades iniciarían el proceso de expulsión inmediatamente.
Si los activistas se negasen a firmar este documento, se abriría una segunda vía, por la que comparecerían ante un juez, que examinaría la legalidad de su detención y deportación.
«Generalmente el juez confirma la legalidad de la decisión de las autoridades israelíes (…) y creemos que es la que sucederá en esta ocasión», recuerda Tuma basándose en su experiencia con las anteriores flotillas humanitarias que han intentado llegar a Gaza para romper el bloqueo. EFE
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