
El Gobierno de Meloni celebra la alta abstención en consultas sobre nacionalidad y trabajo
Roma, 9 jun (EFE).- El Gobierno de la primera ministra italiana, la ultraderechista Giorgia Meloni, celebró la alta abstención en los referendos del domingo y lunes, que impidió validar cinco consultas populares, entre ellas la de reducir el plazo de residencia para pedir la nacionalidad, mientras la oposición, que apoyó los referendos, destacó que hasta 14 millones de personas acudieron a votar.
Los datos de participación se situaron en torno al 30 % en las cinco preguntas, muy lejos del quórum del 50 % necesario para validar el resultado de los referendos.
Meloni y sus socios del Ejecutivo habían llamado a la abstención en los referendos, cuatro de ellos sobre reformas laborales que apoyó el principal sindicato del país, la CGIL.
«Ha ganado la abstención organizada. Lo han pedido los máximos exponentes del Gobierno y los partidos mayoritarios, con una voz muy fuerte», mientras que la de los organizadores «ha sido anulada», dijo el impulsor de la iniciativa, Riccardo Magi, diputado del partido progresista +Europa.
El vicepresidente y ministro de Exteriores, el conservador Antonio Tajani, señaló que la oposición quiso «asaltar al Gobierno utilizando la palanca del referéndum», pero le «salió mal».
«El Gobierno se ha fortalecido, la oposición se ha debilitado», dijo Tajani, que abrió la puerta a una posible reforma de la ley de referéndums por el coste que supone organizar una consulta nacional.
El secretario general de la CGIL, Maurizio Landini, que descartó dimitir tras el fracaso, defendió que el objetivo de las consultas «no era un voto contra el Gobierno, sino contra leyes absurdas».
Y sobre las acusaciones de gasto excesivo en el referéndum, Landini se defendió afirmando que había propuesto que la votación coincidiera con la primera ronda de las elecciones administrativas, pero que el Gobierno decidió no hacerlo.
Elly Schlein, líder del progresista Partido Demócrata (PD), el mayor de la oposición, alegó que la derecha «lanzó una auténtica campaña de boicot político y mediático», lo que perjudicó la votación, y destacó que pese a ello «más de 14 millones de personas fueron a votar».
«Cuando más personas que las que te votaron a ti te piden cambiar una ley, deberías reflexionar en lugar de burlarte de ello», agregó en alusión a Meloni.
La vicepresidenta del Parlamento Europeo, Pina Picierno, también del PD, calificó la abstención como «una derrota profunda, seria, evitable», y «un enorme regalo para Meloni y las derechas».
De las cinco consultas, solo una no era laboral: la reducción del periodo de residencia de 10 a 5 años para solicitar la nacionalidad, que podría beneficiar a más de 2,3 millones de personas.
Las otras cuatro consultas afectaban a reformas laborales, como la eliminación del límite de indemnización para los trabajadores despedidos injustificadamente en pequeñas empresas o normas sobre el uso de contratos de duración determinada. EFE
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