
El hijo del dictador Ferdinand Marcos se postula para la presidencia de Filipinas

El hijo del exdictador de Filipinas Ferdinand Marcos, de mismo nombre, dijo este martes que se presentará como candidato a las elecciones presidenciales de 2022 en el último intento de la controvertida familia de recuperar protagonismo político en el país.
Ferdinand «Bongbong» Marcos Jr, que casi consigue en las últimas elecciones de 2016 hacerse con la vicepresidencia de Filipinas, anunció su candidatura en una emisión a través de Facebook Live.
«Hoy anuncio mi intención de postular para la presidencia de Filipinas en las próximas elecciones de mayo de 2022», dijo este hombre de 64 años, que se une a un amplio abanico de candidatos a suceder al también controvertido Rodrigo Duterte.
«Voy a devolver (…) un liderazgo unificador al país», añadió.
Marcos Jr ha defendido la sangrienta guerra contra las drogas y las penas de muerte contra los traficantes que marcaron la presidencia de Duterte y que están siendo actualmente investigadas por la Corte Penal Internacional.
Un sondeo reciente de PulseAsia Research situaba al hijo del dictador en segundo puesto en intención de voto, justo por detrás de la hija del actual presidente, Sara Duterte.
El legendario boxeador recientemente retirado Manny Pacquiao y el alcalde de Manila y exactor Francisco Domagoso también confirmaron que lucharán por el puesto.
En 2016, Marcos Jr perdió de forma muy ajustada la carrera por la vicepresidencia contra Leni Robredo, lo que supuso un golpe duro para el clan familiar.
Su padre, elegido presidente en 1965, dirigió dictatorialmente Filipinas entre 1972 y 1986, cuando una revuelta popular lo expulsó del poder y obligó a toda la familia a exiliarse a Estados Unidos.
Durante su mandato recibió acusaciones de torturas y asesinatos, así como de una corrupción masiva tanto por su parte como de su esposa Imelda, conocida por su vida lujosa y extravagante en un país de extrema pobreza.
Tras la muerte del dictador en Hawái en 1989, sus familiares pudieron volver y participar activamente en la vida política de Filipinas.