El incierto legado de Strauss-Kahn para el FMI
Los países occidentales impulsan la candidatura de la francesa, Christine Lagarde, para reemplazar a Dominique Strauss-Kahn a la cabeza del Fondo Monetario Internacional (FMI).
“Los dirigentes del G-8 apoyan de forma unánime la candidatura de Christine Lagarde a la dirección del Fondo Monetario Internacional (FMI)”, declaró el ministro francés de Asuntos Extranjeros, Alain Juppé, el domingo pasado.
Suiza, por su parte, dejó clara su posición al respecto. Berna no desea alinearse de forma automática a favor de la francesa Christine Lagarde como candidata declarada de los europeos.
De hecho, hasta el 10 de junio, fecha en la que se formalizará la presentación de la candidatura para este cargo, el Gobierno suizo no expresará su elección.
Su intención es centrarse en las competencias de la persona que asumirá el cargo y no en su pertenencia geográfica. Esto implica la posibilidad de que Suiza se incline por un candidato del Sur, si sus cualidades lo sustentan.
Una posición coherente
El profesor de Economía en el Instituto de Altos Estudios Internacionales y Desarrollo (IHEID), Cédric Tille, otorga su apoyo a la posición helvética a pesar de que reconoce que resulta controvertida.
“Una de las virtudes de Suiza es su honestidad. Si sostuviera a un candidato europeo solo por el hecho de pertenecer a esta región, Berna estaría perdiendo credibilidad. Su posición actual, por el contrario, refuerza su credibilidad antes los países emergentes”.
Los países del llamado BRIC (integrado por Brasil, Rusia, India y China) expresaron el pasado martes su rechazo a la regla tácita que opera en el interior de los gemelos de Bretón Wood desde 1944: el dirigente del FMI es siempre un europeo, mientras el titular del Banco Mundial es de origen estadounidense.
En un comunicado, los directores del FMI que representan los intereses de los países del BRIC y de Sudáfrica llamaron a cambiar reglas y a realizar “un proceso transparente, competitivo y basado realmente en el mérito de los candidatos y no en su nacionalidad, ya que esto último mina la legitimidad del FMI”.
Asiento eyectable
Charles Wyplosz, especialista financiero del Instituto de Estudios Internacionales de Ginebra (HEI), coincide en justificar plenamente la posición de Suiza, pero advierte sobre lo delicado de su posición.
“En el seno del FMI, Suiza se representa a sí misma y a las repúblicas de Asia central, países igualmente inconformes con la existencia de este protectorado occidental en el interior de las instituciones de Bretton Woods”, señala.
“Suiza se halla sentada en un asiento eyectable porque, por un lado, debe defender los intereses del llamado Helvetistán, grupo que representa. Pero por el otro, si realiza concesiones a favor de los países emergentes, corre el riesgo de que los europeos tomen represalias contra este grupo dirigido por un europeo, pero que busca reducirles peso en el consejo de administración del FMI, donde Europa y EEUU siempre han tenido mayoría”.
Para Charles Wyplosz, las presiones de los europeos a favor de la ministra francesa de Economía se explican también por el papel directo que juegan en las negociaciones del FMI países europeos fuertemente endeudados, como Grecia. Bajo la dirección de Dominique Strauss-Kahn, el FMI había aceptado que Europa formara parte oficialmente de las negociaciones entre el FMI y los países del Viejo Continente con problemas de deuda. El objetivo era fijar un nuevo monto de apoyos y sus respectivas condiciones de pago. Algo que no se había hecho nunca antes.
“El único reproche que hago a Dominique Strauss-Kahn (DSK), ex director del FMI, es haber aceptado un mal plan de rescate por razones políticas –derivadas de la presión de los europeos. Se colocó en una situación de conflicto de interés porque se perfilaba como el candidato favorito –de la izquierda– a la presidencia francesa”, estima Charles Wyplosz.
Planes demasiado drásticos
“En mi opinión, los planes de rescata de Grecia, Irlanda y Portugal no aplican una buena receta, como vemos hoy en Grecia. Influenciadas por los intereses electorales de Angela Merkel y Nicolas Sarkozy, las condiciones de préstamos son demasiado drásticas”, agrega Charles Wyplosz.
En ello coincide Cédric Tille: “Habría sido más rápido y menos costoso que Grecia tratara directamente en el FMI”.
Pese a los 110.000 millones de euros que le otorgaron el año pasado el FMI y la UE, Grecia no ha alcanzado sus objetivos para reducir el déficit, y ha aumentado considerablemente el riesgo de que no pueda hacer frente a su endeudamiento. No obstante, el ministro griego de Finanzas, George Papaconstantinou, se manifestó optimista al término de las negociaciones en Atenas entre la UE, el FMI y el Banco Central Europeo sobre un nuevo plan de ayuda financiera.
¿Una orientación sostenible?
El futuro dirá si las negociaciones introducidas por DSK se generalizan a otras regiones del mundo o no. En opinión de los expertos, el resto de los cambios que aportó DSK al FMI fueron positivos y se inscriben en el marco de un movimiento de reforma profunda.
Dominique Strauss-Kahn aprovechó al máximo la coyuntura que vivió para enderezar las riendas del FMI. Un organismo percibido como obsoleto por muchos países del Sur, especialmente por América Latina.
“DSK llegó a la cabeza del FMI cuando este organismo se hallaba en proceso de decadencia. Pero esta marginación se explica por la ausencia de grandes crisis financieras después de la que vivió Argentina (1998-2002). El FMI se encontraba en una situación financiera difícil, porque sus fondos provenían en gran medida de préstamos acordados a países endeudados”, recuerda Wyplosz.
Desde su llegada en 2008, Strauss-Kahn aplicó un plan de recorte de gastos incentivando las dimisiones voluntarias. El economista ginebrino destaca especialmente los cambios en los niveles más altos de la jerarquía del FMI, como el nombramiento de varios directores generales, de alta calidad y menos dogmáticos en materia de reestructuración que en el pasado.
Una ideología obsoleta
“En nombre del Consenso de Washington (lista de políticas económicas adoptadas por el FMI a partir de 1990) los países tuvieron que abrirse a los movimientos de capitales lo más rápido posible adoptar sin demora tipos de cambio flexibles. Hoy los controles de capitales se han vuelto de nuevo respetables y los tipos de cambio flexibles ya no son una panacea”, explica Charles Wyplosz, quien se felicita de una mayor sensibilidad del FMI hacia los países en desarrollo bajo la dirección de Strauss-Kahn.
Los dos expertos coinciden en que DSK supo aprovechar las circunstancias impuestas por la crisis financiera de 2009, y la apertura hacia los países emergentes que permitió que el G-20 sustituyera al G-8 como eje de los debates internacionales importantes.
“DSK devolvió fuerza y presencia a la institución en el marco del G-20 al encontrarle un rol protagónico al FMI, una condición que este instituto buscaba desde hace tiempo”, afirma Cédric Tille.
Y su colega Charles Wyplosz añade: “DSK obtuvo una redistribución menor de los votos en el seno del consejo de administración del FMI, ya que esto se pactó antes de su llegada. Pero demostró un verdadero talento político para concretizar la citada redistribución, un tema que era especialmente espinoso en el Fondo”.
Al apoyar la candidatura de Christine Lagarde, los europeos siguen y traicionan simultáneamente los cambios realizados por DSK. “Y si la francesa es elegida, los riesgos de bloqueo para los países emergentes se elevarán”, juzga Cédric Tille.
Las candidaturas al puesto de director gerente del FMI pueden ser presentadas por gobernadores o administradores de este organismo antes del 10 de junio.
El FMI mantendrá la confidencialidad de los candidatos hasta que concluya el plazo de nominación.
Si hubiera más de tres posibles opciones, el consejo de administración mantendrá los nombres en secreto hasta que se establezca una lista de solo tres candidatos. Y el criterio de selección se ceñirá al perfil de las personas, currículum y rango profesional alcanzado en el momento de la elección. No en función de su pertenencia geográfica.
Y aunque el consejo de administración del FMI puede adoptar una lista restringida aprobada por una mayoría simple, se ha fijado como objetivo que sea una lista que logre realmente consenso en el seno de la institución.
Cuando existan solo tres nombres, dicho listado se hará público. Y se dará a conocer el nombre del nuevo director gerente –tras el fallo del consejo de administración del FMI- a más tardar el 30 de junio de 2011.
Fuente: FMI
Suiza es miembro del FMI desde el 29 de mayo de 1992. Desde su adhesión, tomó la dirección de un grupo de voto que comprendía en el pasado seis países.
Esto le permitió ocupar uno de los 24 asientos que existen en el consejo de administración del FMI, lo que se traduce también en la posibilidad de colaborar activamente en la elaboración de las políticas de esta institución.
El grupo de voto encabezado por Suiza está conformado por Azerbaiyán, Kazajistán, Kirguizistán, Polonia, Serbia, Tayikistán y Turkmenistán.
Conjuntamente poseen un peso electoral de 2,82% en el seno del consejo de administración del FMI (de este total, 1,57% le pertenece a Suiza de forma individual).
Fuente : Ministerio suizo de Finanzas
(Traducción: Andrea Ornelas)
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