
El Kremlin quita hierro a la propuesta europea de rebajar el tope al precio del crudo ruso
Moscú, 11 jun (EFE).- El Kremlin quitó hoy hierro a la propuesta de la Comisión Europea (UE) de rebajar de 60 dólares a 45 dólares por barril el límite del precio del petróleo ruso, que buscaría debilitar el potencial económico de la maquinaria de guerra rusa en Ucrania.
«No es el primer día que Rusia vive en condiciones de sanciones que consideramos ilegales. Rusia ya ha acumulado una experiencia muy útil para minimizar las consecuencias de tales decisiones», dijo Dmitri Peskov, portavoz presidencial, en su rueda de prensa telefónica diaria.
Peskov añadió que dicha rebaja «no contribuirá a la estabilización de los mercados energéticos internacionales y del mercado petrolero».
La presidenta de la CE, Ursula von der Leyen, recordó que desde que se introdujo el tope al precio del petróleo ruso en 2023 los precios han bajado, aunque las exportaciones de crudo siguen representando para Rusia un tercio de sus ingresos públicos.
También apuntó que el actual límite al precio del petróleo ruso se pactó con el Grupo de los Siete (G7) países más desarrollados y confió en que continúe ese consenso en adelante.
Además, propuso que el próximo paquete de medidas contra Rusia -el decimoctavo- vete cualquier transacción con los dos gasoductos Nord Stream y aumente a más de 400 los buques sancionados por eludir las restricciones al comercio de petróleo ruso.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, prolongó este martes hasta el próximo 31 de diciembre la prohibición de exportar crudo a los países que apliquen un tope a los precios del petróleo ruso.
El documento prohíbe suministrar petróleo e hidrocarburos rusos si los contratos contemplan de un modo directo o indirecto restricciones a los precios del crudo ruso impuestas por los países del G7, la Unión Europea y Australia por la guerra en Ucrania.
La UE prohibió la compra de petróleo ruso suministrado por vía marítima en diciembre de 2022, y los países del G7, Australia y los Veintisiete pusieron un tope de 60 dólares por barril al crudo ruso, una medida que posteriormente se extendió a los hidrocarburos rusos.
Putin calificó estas medidas en su momento como «un atavismo colonial», aunque negó que Rusia vaya a perder dinero por ello.
A modo de respuesta, Rusia ha redirigido sus suministros de petróleo e hidrocarburos a terceros países, en particular China y la India, a los que ofreció precios preferenciales.EFE
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