
El museo belga Autoworld celebra los 125 años de Fiat, precursora del Seat 600 en España
Gonzalo García Moreno
Bruselas, 19 jul (EFE).- El museo del automóvil de Bruselas, Autoworld, celebra este año el 125 aniversario de Fiat con una exposición temporal de vehículos que ilustran las distintas etapas del fabricante, como el 600 y el Panda, que revolucionaron el mercado automovilístico español mediante las versiones distribuidas por Seat.
El 600, presente en la exposición ‘La Dolce Vita’, apareció por primera vez en el Salón automovilístico de Ginebra de 1955 de la mano de Fiat, que presentó un coche de cuatro plazas destinado a ser fabricado en grandes series.
El modelo, del que se hicieron más de 950.000 unidades en cinco años, supuso todo un éxito de ventas, señala a EFE el curador del museo, Leo Van Hoorick.
«El éxito de los coches Fiat, como el 600, fue que eran baratos, fáciles de usar, mecánicamente sencillos y muy robustos. Esa es la clave cuando fabricas coches populares. Y Fiat lo consiguió», destaca Van Hoorick.
El modelo coincidió con un periodo de recuperación económica que muchos países europeos experimentaron tras la Segunda Guerra Mundial o tras una guerra civil, como el caso de España, lo que propició la colaboración entre Fiat y otras marcas de coches, como Seat, para producir y vender este modelo fuera de Italia.
«Estaban (Seat) buscando coches baratos y fáciles de usar. Y Fiat los tenía», explica el curador de la exposición sentado en una de las mesas del bar italiano que recrea la exposición abierta hasta el próximo 1 de septiembre.
También ayudó, detalla el curador, la cercanía entre ambos países a nivel geográfico y cultural, el «gran potencial industrial español» y el hecho de que el país careciera de una producción propia consolidada de automóviles.
Esta colaboración permitió arrancar por primera vez en España un Seat 600, un modelo casi idéntico al de Fiat que dio acceso a la población promedio española al coche utilitario.
La primera versión del fabricante italiano, distinguible por sus ventanillas de apertura horizontal, se encuentra expuesta, al igual que el resto de coches Fiat, en la segunda de las dos plantas que conforman el museo junto con un texto que describe sus especificaciones y aporta pinceladas históricas del coche.
La exposición temporal, denominada la ‘Dolce Vita’ en honor al auge económico que experimentó Italia, y más concretamente Roma, en la década de los años 50 tras la Segunda Guerra Mundial; también acoge otro de los modelos triunfó en el automovilismo español, el Fiat Panda.
Expuesto en su versión 4×4 de 1999, el Panda también fue uno de esos coches que dada sus características de fabricación y distribución propició un acuerdo con Seat.
«El Panda era muy sencillo, ya que tenía pocos componentes. Era fácil de producir, con piezas que podrían ser utilizadas a la izquierda y derecha del coche. Era realmente un coche muy inteligente, y fue construido como un coche para el mundo», indica Van Hoorick.
Otros 38 modelos forman parte de la exposición que recorre la historia de la marca desde su nacimiento en 1899, como uno de los tres Fiat S57/14B de 1914 que han existido o el 500 de 1936 apodado «Topolino» (ratoncito en italiano) y precursor del 600.
También es posible conducir a través de los años de Fiat con el modelo Múltipla, el primer monovolumen de la historia que nació como una variante del 600 en 1956, o con deportivos como el Fiat Dino Spider, un coche de 1966 cuyo motor se inspira en el Ferrari Dino V6, utilizado en el coche del mismo nombre.
Fiat, que actualmente pertenece al grupo automovilístico Stellantis, circuló más de un siglo por su cuenta a través de la historia del automovilismo, una trayectoria que según Van Hoorick, les llevó en el pasado a competir con los mejores: «Era sin duda el mayor fabricante de coches de Italia y fue uno de los mayores de Europa y del mundo».
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