
El Senado de Bolivia se desmarca del proyecto que buscaba prorrogar mandato de autoridades
La Paz, 9 oct (EFE).- El Senado de Bolivia aseguró este jueves que el proyecto de ley para suspender a los actuales vocales electorales y prorrogar el mandato de las autoridades del Ejecutivo y el Legislativo no fue una iniciativa colectiva, después de que el presidente Luis Arce advirtiera de un supuesto «golpe a la democracia» a través de esa iniciativa.
La Cámara de Senadores indicó en un comunicado de prensa que el proyecto de ‘Ley de Aplicación Gubernativa Electoral’ es «una iniciativa personal del senador Pedro Benjamín Vargas» y que «no cuenta con informe de comisión».
La entidad confirmó que el miércoles, Vargas planteó su tratamiento directo, lo que está permitido según el reglamento del Senado, pero que luego el mismo parlamentario retiró su propuesta, «ya que el referido proyecto no fue concertado, discutido ni aprobado por la Directiva Camaral, jefaturas de bancadas» ni por el pleno de esa cámara.
«Mientras una iniciativa no sea debatida ni aprobada por el pleno, no puede atribuirse responsabilidad institucional al conjunto del Senado. En ese sentido, rechazamos las interpretaciones y declaraciones que buscan desprestigiar o confundir a la opinión pública, atribuyendo a la Cámara de Senadores una decisión que no fue asumida colectivamente», agregó.
El Senado también ratificó su «compromiso con la institucionalidad democrática y con el respeto pleno al proceso electoral que vive el país», una postura manifestada también por el presidente del Senado y excandidato presidencial, el oficialista Andrónico Rodríguez.
«No existe ningún intento de perjudicar las elecciones desde el Senado; lamentamos que algunos políticos activen una falsa alarma ante la población», publicó Rodríguez en sus redes sociales.
El titular del Senado aseguró que el proyecto en cuestión «no es una decisión colectiva», ni una iniciativa suya, pese a que el senador Vargas pertenece al ala del gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS) que le es leal.
El MAS está actualmente dividido en tres facciones, una leal al presidente Arce, otra a Rodríguez y una tercera, al expresidente y exlíder oficialista Evo Morales (2006-2019).
El miércoles, Arce denunció un intento de «golpe a la democracia» que se pretende dar desde el Legislativo, mediante tres acciones que apuntan a suspender la segunda vuelta para elegir al nuevo presidente y vicepresidente del país.
Las acciones mencionadas son el proyecto de ley promovido por Vargas y la intención de crear una comisión parlamentaria para investigar un supuesto fraude en la primera vuelta de las elecciones generales realizadas el pasado 17 de agosto, denuncia hecha por un ciudadano que ya fue desestimada por la Fiscalía.
La tercera medida denunciada por Arce es un «plan» para cambiar a la actual directiva de la Cámara de Diputados, con el fin de que las otras dos acciones sean encauzadas.
El presidente boliviano ratificó su intención de entregar el mando del país el próximo 8 de noviembre a quien resulte ganador en la segunda vuelta.
El 17 de agosto, los bolivianos acudieron a las urnas para elegir a su presidente, vicepresidente y renovar al Parlamento nacional para el periodo 2025-2030.
En esa votación, ninguno de los candidatos presidenciales alcanzó el porcentaje necesario para ser elegido en primera vuelta, por lo que el próximo 19 de octubre se realizará una inédita segunda vuelta entre los binomios opositores liderados por el senador centrista Rodrigo Paz Pereira y el expresidente conservador Jorge Tuto Quiroga (2001-2002).
Paz es candidato por el Partido Demócrata Cristiano (PDC) junto al excapitán de policía Edman Lara y Quiroga representa a la alianza Libre junto al emprendedor tecnológico Juan Pablo Velasco. EFE
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