Controles fronterizos reforzados
A causa de los temores de manifestaciones descontroladas, con ocasión de la cumbre del G8 en Génova, prevista para esta semana, varios países europeos han reforzado sus controles fronterizos. También Suiza, sobre todo en la aduana de Chiasso, fronteriza con Italia, donde los embotellamientos fueron, ayer domingo, de 12 km.
Italia ha suspendido temporalmente los acuerdos de Schengen, sobre la libre circulación de personas, y Alemania ha intensificado los controles sobre los viajeros que salen de su territorio. La policía suiza trabaja en estrecha colaboración con las autoridades italianas y alemanas, según informó el portavoz del Ministerio de Justicia y Policía, Rof Debrunner, confirmando la noticia aparecida el fin de semana en el diario «SonntagsZeitung».
Intercambio de informaciones
En algunos casos, los países concernidos están intercambiando información sobre manifestantes que han participado ya en manifestaciones descontroladas o que son potencialmente violentos, para permitir su intercepción en la frontera. En ese sentido, Suiza ha recurrido al fichero informatizado de la policía federal, ISIS.
Ya se ha confiscado material de manifestación activista, señaló Roland Probst, de la División de guardia fronteriza. Queda por decidir si las personas que transitan con ese tipo de material serán alejadas de Suiza o podrán continuar su viaje hacia Italia.
Estricto control de trenes
Los aduaneros se preparan para realizar estrictos controles de los pasajeros de trenes, en especial de un tren que llegará en la tarde de este lunes a territorio suizo, y en el que viajan numerosos opositores a la globalización, de camino a Génova.
Un llamamiento a utilizar ese tren, que circula entre Friburgo-en-Brisgovia e Italia, vía Basilea, fue lanzado por Internet. «Tenemos el derecho a ir a Génova o a cualquier parte para manifestar nuestra oposición, y viajaremos juntos para hacer valer este derecho», escriben los opositores en su página web.
Aduana bloqueada en Basilea
Unos cincuenta manifestantes, que habían salido de Berlín, se presentaron el domingo en el puesto fronterizo de Weil-Otterbach, cerca de Basilea. Entre ellos quince refugiados polacos. El tráfico quedó bloqueado durante dos horas.
Los manifestantes pretenden denunciar las restricciones sobre desplazamiento, impuestas a los refugiados en Alemania para viajar a Génova. Simpatizantes suizos se unieron a los manifestantes. De cualquier forma, las autoridades de las aduanas alemana y suiza han reforzado sus efectivos estos días, en previsión de la cumbre del G8.
swissinfo y agencias
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