
Fiscalía finlandesa llevará al Tribunal de Apelación la causa contra el petrolero Eagle S
Helsinki, 9 oct (EFE).- La Fiscalía General de Finlandia anunció este jueves que presentará un recurso ante el Tribunal de Apelación para que retome la causa contra los tres oficiales del petrolero Eagle S, imputados por la rotura de cinco cables submarinos en el mar Báltico en diciembre pasado.
La Fiscalía expresó en un breve comunicado su disconformidad con el fallo emitido el pasado viernes por el Tribunal de Distrito de Helsinki, que dictaminó que la Justicia finlandesa no tiene jurisdicción para procesar a los oficiales del buque dado que los incidentes ocurrieron en aguas internacionales.
Este tribunal de primera instancia concluyó que la rotura de los cables submarinos se debió a un accidente, por lo que, según el derecho marítimo, el caso debería ser juzgado en el país donde está registrado el petrolero (las Islas Cook) o bien en los países de origen de los oficiales.
Durante el proceso judicial, uno de los primeros contra los autores de presuntos sabojates contra infraestructuras críticas europeas, la Fiscalía finlandesa había pedido una pena de al menos dos años y medio de cárcel para los tres oficiales como responsables de la rotura de cinco cables submarinos con el ancla del buque.
Los imputados eran el capitán del petrolero, Davit Vadatchkoria, el primer oficial, Robert Egizaryan -ambos de nacionalidad georgiana-, y el segundo oficial, el ciudadano indio Santosh Kumar Chaurasia.
La Fiscalía no pudo probar durante el juicio que se tratara de un acto premeditado, pero alegó que los oficiales actuaron con negligencia, ya que eran conscientes del mal estado del buque y no se percataron de que el ancla se soltó y fue arrastrada por el fondo marino durante casi 90 kilómetros.
El suceso ocurrió el pasado 25 de diciembre, cuando el Eagle S seccionó con su ancla el cable submarino de alta tensión Estlink 2 entre Finlandia y Estonia y cuatro cables de telecomunicaciones cuando transportaba combustible procedente del puerto ruso de Ust-Luga, próximo a San Petersburgo.
Pocas horas después, la Guardia Fronteriza finlandesa abordó el buque y lo escoltó hasta aguas territoriales del país nórdico, donde permaneció retenido por orden judicial junto al puerto de Porvoo (a unos 50 kilómetros al este de Helsinki) hasta que fue autorizado a zarpar el 2 de marzo.
El incidente inutilizó durante seis meses uno de los dos cables eléctricos que conectan Finlandia y Estonia y causó a las compañías propietarias de las infraestructuras un perjuicio de al menos 60 millones de euros sólo en gastos de reparación.
Las autoridades finlandesas sospechan que el Eagle S forma parte de la llamada ‘flota fantasma’ rusa, compuesta por buques utilizados por Moscú para eludir las sanciones occidentales contra sus exportaciones de petróleo por la invasión de Ucrania. EFE
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