Francia entregó a España a la exdirigente de ETA «Anboto»

Las autoridades francesas entregaron este miércoles a España a una dirigente histórica de la disuelta organización separatista armada vasca ETA, María Soledad Iparraguirre Guenechea, alias «Anboto», acusada entre otros de ordenar el asesinato de un militar español en 1995, indicó a AFP una fuente judicial.
«La han entregado hoy mismo, a la hora de comer», indicó a la AFP un portavoz de la Audiencia Nacional, alto tribunal con sede en Madrid.
«Anboto» terminó de purgar su pena en Francia el 28 de agosto, y fue entregada a las autoridades españolas en virtud de una orden de arresto europea validada por la cámara de instrucción del Tribunal de Apelaciones de París.
Según el portavoz de la Audiencia, pesan sobre ella un total de 12 causas en España. La principal de ellas es la acusación de haber ordenado el asesinato, en 1995, del comandante de artillería Luciano Cortizo Alonso, muerto en un atentado con coche-bomba en la ciudad de León (noroeste).
Igualmente se sospecha que dio instrucciones para atentar contra el rey Juan Carlos, cuando la inauguración del museo Guggenheim de Bilbao en 1997. El intento se saldó con el asesinato a tiros de un agente de la policía regional vasca, la Ertzaintza, y la condena a 92 años de prisión del autor del crimen, Eneko Gogeaskoetxea.
Según el portavoz, «Anboto» prestó una primera declaración este mismo miércoles en la Audiencia, tras la cual el juez decretó su ingreso en prisión.
María Soledad Iparraguirre Guenechea había sido condenada, junto a su compañero Mikel Albisu Iriarte, alias «Antza», en noviembre de 2012, a 20 años de prisión en Francia, con una condena firme de dos tercios de la pena y la prohibición definitiva de ingresar a territorio francés, en particular por haber «dirigido» un grupo terrorista y cometido numerosos delitos que permitieron la realización de atentados.
Sin embargo, no se le atribuyó directamente ningún delito de sangre.
La pareja había sido detenida en octubre de 2004 en una redada en Salies-de-Béarn, en el suroeste de Francia.
Por otro lado, en los últimas días Francia entregó a España de manera temporal a dos exdirigentes de ETA: Mikel Kabikoitz Carrera Sarobe, alias «Ata», el pasado viernes, y Mikel Garikoitz Aspiazu Rubina, «Txeroki», el lunes.
«Txeroki» debe ser juzgado en la Audiencia Nacional por el presunto asesinato en 2001 del juez José María Lidón, y «Ata» por haber coordinado el envío de explosivos y armas de la organización separatista a una de sus bases en Portugal.
Una vez procesados en Madrid, deberán regresar a prisión a Francia, a seguir cumpliendo sus respectivas penas.
ETA, debilitada por la cooperación franco-española, anunció su disolución en mayo de 2018.
En total, a la organización se le atribuyen 853 muertos en cuatro décadas de violencia por la independencia del País Vasco y Navarra, así como una larga lista de secuestros y extorsiones a empresarios.