Francia pide la retirada inmediata de las fuerzas ruandesas del este de la RDC
París, 15 feb (EFE).- Francia condenó este sábado la ofensiva del grupo rebelde Movimiento 23 de marzo (M23) en el este de la República Democrática del Congo (RDC) y reclamó la retirada inmediata de las fuerzas ruandesas.
En un comunicado, el Ministerio francés de Exteriores reclamó la deposición de las armas al conjunto de grupos armados implicados en los combates en la región del Sur de Kivu.
Además, mostró la disposición de París a aplicar «nuevas sanciones multilaterales contra todos los ataques que contribuyen al conficto armado, a la inestabilidad y a la inseguridad» allí.
Francia, que dijo estar «muy preocupada» por los combates que «agravan una situación humanitaria ya dramática» exigió al M23 el fin de su ofensiva y su retirada de los territorios de los que ha tomado el control.
Reafirmó su apoyo a la RDC y a la defensa «indefectible» de su integridad territorial y su soberanía y, a ese respecto, pidió la «retirada sin más tardar de las fuerzas ruandesas» que están allí.
A su parecer, la ofensiva del M23 en dirección de Bukavu, después de la toma de la ciudad de Goma el pasado 28 de enero, «compromete los esfuerzos regionales de paz» y la aplicación de las conclusiones de la cumbre que celebraron los pasados 7 y 8 de febrero la Comunidad de África del Este y la Comunidad de Desarrollo del África Austral.
El ministro francés de Exteriores, Jean-Noël Barrot, realizó una gira por la región a finales de enero para entrevistarse primero en Kinshasa con el presidente congoleño, Félix Tshisekedi, y luego en Kigali con el ruandés, Paul Kagame.
La toma de Bukavu dejaría en manos del M23 y de las tropas ruandesas el control total del lago Kivu, que sirve de frontera con Ruanda, y de toda una región muy rica en recursos naturales.
Desde la intensificación del conflicto, la RDC está pidiendo -hasta ahora sin éxito- sanciones internacionales contra el régimen de Kagame, que por su parte justifica su intervención allí con el argumento de erradicar grupos armados creados por antiguos responsables del genocidio de los tutsis en 1994, que a su parecer amenazan la seguridad en su país. EFE
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