
Ghana rechaza la deportación al país de Kilmar Ábrego García por parte de EE.UU.
Nairobi, 10 oct (EFE).- El Gobierno de Ghana rechazó la deportación al país africano, por parte de la Administración estadounidense del presidente Donald Trump, del salvadoreño Kilmar Ábrego García, que se enfrenta a cargos de tráfico de inmigrantes en Estados Unidos, y busca impedir una segunda deportación, tras declararse inocente de esas acusaciones.
«Ghana no acepta a Abrego García. No puede ser deportado a Ghana. Esto se ha comunicado de forma directa y sin ambigüedades a las autoridades estadounidenses», informó a través de la red social Facebook el ministro ghanés de Asuntos Exteriores, Samuel Okudzeto Ablakwa.
«En mis interacciones con funcionarios estadounidenses, dejé claro que nuestra decisión de aceptar a un número limitado de ciudadanos de África occidental sin antecedentes penales, basándonos únicamente en la solidaridad africana y en principios humanitarios, no se ampliaría», añadió.
Ablakwa subrayó que «Ghana niega firmemente esas informaciones engañosas difundidas por los medios de comunicación».
El ministro hizo así referencia a lo reportado por el medio estadounidense ABC News, según el cual las autoridades estadounidenses buscarían ahora deportar al salvadoreño a Ghana, tras proponer anteriormente Uganda y Esuatini como destinos.
Ábrego García, que huyó a EE.UU. hace más de una década tras recibir amenazas de pandillas en su país natal y fue deportado erróneamente en marzo pasado, se ha convertido en uno de los rostros más visibles de la lucha contra las duras políticas antiinmigratorias del mandatario republicano.
Tras una ardua batalla legal, la Administración Trump lo trajo de vuelta a territorio estadounidense, donde fue arrestado nuevamente e imputado por delitos de tráfico de inmigrantes en Tennesee, mientras permanece bajo custodia de las autoridades migratorias.
El salvadoreño, que trabajaba y vivía en Maryland junto a su esposa estadounidense y sus tres hijos pasó varios meses detenido en la cárcel de máxima seguridad CECOT en El Salvador, tras haber sido deportado por un «error administrativo», pese un juez de inmigración le había permitido quedarse en EE.UU. porque corría peligro.
Después de su regreso, Washington le ofreció un acuerdo de culpabilidad por los cargos de tráfico humano, a cambio de deportarlo a Costa Rica, un tercer país seguro, pero el salvadoreño se negó, como rechazó más tarde ser llevado a Uganda.
El pasado viernes, un juez federal afirmó que el proceso penal que pesa sobre Ábrego García podría constituir una represalia ilegal de la Administración Trump contra el salvadoreño.
Solo un día antes, un magistrado de inmigración se había negado a reabrir su caso de asilo, reduciendo así sus posibilidades de evitar la deportación y obligándolo a buscar una apelación.
La reanudación de vuelos de deportación desde EE.UU. a países terceros se activó después de que la Corte Suprema autorizara en junio pasado al Gobierno del presidente Donald Trump a efectuar estas expulsiones, un triunfo para su política de mano dura contra la inmigración.
Desde su vuelta a la Casa Blanca en enero pasado, Trump ha impulsado las expulsiones exprés y, a tal efecto, ha firmado acuerdos con países africanos como Esuatini, Ghana, Ruanda, Uganda y Sudán del Sur para realizar deportaciones, una de sus principales promesas electorales. EFE
lbg/pddp