
Honduras mantiene su previsión de crecimiento del PIB entre 3,5 % y 4 % para 2025 y 2026
Tegucigalpa, 10 oct (EFE).- La economía de Honduras continuará mostrando un «desempeño positivo» durante 2025 y 2026, con un crecimiento previsto de entre el 3,5 % y el 4 %, según las proyecciones del Banco Central de Honduras (BCH) dadas a conocer este viernes.
En una revisión al Programa Monetario 2025-2026, el organismo estima que el crecimiento del producto interno bruto (PIB) este año «fue revisado al alza», pasando de una estimación cercana al punto medio del rango a situarse próximo al límite superior, impulsado por un mayor dinamismo del consumo privado e inversión.
El emisor pronostica que la inflación se mantendrá dentro del rango de tolerancia establecido por la institución (4 % ± 1 punto porcentual) para 2025 y 2026, considerando el impacto de las políticas monetarias aplicadas desde mediados del año pasado, la reducción en las expectativas de inflación y la continuidad del programa de subsidios estatal a la energía eléctrica y los combustibles.
El BCH advirtió que persisten varios factores de riesgo que, de materializarse, podrían influir en las proyecciones de crecimiento económico e inflación.
Entre los peligros señalados por la entidad figuran la desaceleración mayor a la esperada en la economía estadounidense, una profundización de las políticas migratorias internacionales, la intensificación de tensiones geopolíticas y medidas restrictivas en el comercio internacional, y fenómenos climáticos adversos.
La posición externa de Honduras registró un fortalecimiento significativo en 2025, impulsada por un fuerte aumento de los ingresos en divisas, principalmente por un crecimiento de las remesas familiares y por la recuperación parcial de las exportaciones, según registros al cierre de septiembre.
Remesas, principal motor de divisas
Las remesas acumularon un flujo de 9.079,9 millones de dólares hasta septiembre, lo que equivale a una tasa de crecimiento del 26,2 %, muy superior al promedio de 8,4 % observado entre 2010 y 2019.
Autoridades económicas atribuyen buena parte de ese aumento a envíos «precautorios» realizados por migrantes hondureños ante los cambios en las políticas migratorias de Estados Unidos.
Se estima que las remesas familiares, principalmente procedentes de Estados Unidos, crecerán entre el 20 % y 25 % al cierre de 2025 y entre un 1 % y 4 % en 2026.
La mejora en los términos de intercambio contribuyó a una recuperación parcial de las exportaciones, impulsada por mayores ventas de café —con precios en niveles históricos—, aceite de palma, camarones y otros productos alimenticios, que compensaron en parte la debilidad en otros sectores.
Las importaciones aumentaron en línea con el dinamismo local, aunque mostraron moderación en algunos rubros específicos, destacó el informe del Banco Central.
Como resultado, la cuenta corriente de la balanza de pagos evidenció una «mejora significativa», registrando un superávit en el primer semestre del año, lo que, junto con la efectividad de las medidas de política monetaria y cambiaria implementadas durante el año, se tradujeron en un nivel histórico de reservas internacionales de 9.412, millones de dólares al cierre de septiembre pasado, con una cobertura de 5,8 meses de importaciones.
Las autoridades subrayan que las políticas macroeconómicas «prudentes y coherentes» han sido determinantes para preservar la estabilidad interna y externa en un entorno de incertidumbre.
Por ello, el BCH anunció que mantendrá su estrategia de política monetaria y cambiaria, con el objetivo de «contener presiones inflacionarias y salvaguardar la posición externa del país».
La autoridad monetaria enfatizó que su accionar seguirá siendo basado en datos para ajustar sus políticas según la evolución del entorno macroeconómico y los cambios en las políticas económicas internacionales, y mantendrá un monitoreo permanente de los riesgos que puedan afectar la liquidez y la estabilidad financiera. EFE
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