Horas de espera y atención médica en pasillos muestran crisis de Sanidad lusa

Lisboa, 18 jun (EFE).- Camas con pacientes ubicados en pasillos y hasta 10 horas de espera han protagonizado las urgencias del Hospital do Espírito Santo de Évora, a unos 130 kilómetros al este de Lisboa, en medio de la polémica por la falta de personal en la sanidad pública lusa.

Un vídeo en el que se ven decenas de camas con pacientes en pasillos en el hospital público ha sido divulgado por el canal luso TVI, con imágenes tomadas este viernes, que muestran la saturación de la atención médica del centro.

Estas escena se da a conocer en medio de la polémica en Portugal por la falta de personal y que refleja una situación que se replica en otros centros sanitarios en el país.

Por ejemplo, este sábado, el Centro Hospitalario de Setúbal (a 50 kilómetros al sur de Lisboa) ha anunciado que cierra las urgencias de ginecología y obstetricia por falta de personal tras «la enfermedad súbita de uno de los profesionales».

No recuperarán este servicio hasta este domingo, 19 de junio, por lo que las personas interesadas deben ser encaminadas a otros hospitales de la zona.

La polémica saltó especialmente después de que un bebé muriese hace una semana en Caldas da Rainha, a unos 80 kilómetros al norte de Lisboa, tras una cesárea de urgencia, cuando el servicio de obstetricia del hospital estaba cerrado por falta de personal.

Esto ha llevado a que diferentes sindicatos y asociaciones del sector, así como partidos de la oposición, hayan exigido una solución al Gobierno para el estado del Servicio Nacional de Salud.

Por ello, la ministra de Sanidad, Marta Temido, anunció esta semana que el Ejecutivo revisará la remuneración de las horas extra en las urgencias para resolver la falta de médicos en estos servicios.

También creará una «comisión de acompañamiento» que analice la situación de los servicios de obstetricia de los hospitales y los recursos y profesionales disponibles en cada centro y determine la mejor forma de articularlos.

Planea, además, la apertura de un concurso con 1.600 plazas para especialistas recién graduados, de los cuales 50 en ginecología y obstetricia, entre otras medidas.

Tras una reunión de varias horas entre el Gobierno del socialista António Costa y los sindicatos, los sanitarios definieron las propuestas como «inaceptables» y criticaron que no responden a un problema «estructural» que sufre el país, por lo que no ha habido consenso.

Tanto Costa como el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, han reconocido que se trata de una situación «grave» que requiere de medidas estructurales.

El ministro de Finanzas, Fernando Medina, por su parte, ha asegurado que el problema en el Sistema Nacional de Salud no se debe a la falta de dinero, sino de personal.

Ante estas declaraciones, el Sindicato Independiente de los Médicos luso ha pedido este sábado una reunión con el ministro al considerar que tiene una idea errónea que debe ser «aclarada».

Mientras tanto, parte de la oposición ha pedido la dimisión de la ministra de Sanidad, que ha respondido que no se retirará, mientras Costa ha negado que su salida sea una opción actualmente. EFE

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