
Hungría y Eslovaquia reiteran su rechazo a nuevas sanciones de la UE a Rusia
Budapest, 12 jun (EFE).- El ministro de Exteriores de Hungría, Péter Szijjártó, vaticinó este jueves que habrá «una gran batalla» en la Unión Europea (UE) en torno a las nuevas sanciones al sector energético ruso propuestas por Bruselas, pues su país y la vecina Eslovaquia las rechazan.
«El lunes habrá una gran batalla en Luxemburgo», auguró el jefe de la diplomacia magiar al referirse a la reunión del 16 de junio en la que los ministros de Energía deberán abordar las medidas que afectarían al sector energético del próximo paquete de sanciones a Rusia, el decimoctavo.
Propuesto el pasado martes por la presidente de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, el paquete deberá ser aprobado por unanimidad de los Veintisiete.
Si bien no dice explícitamente que Budapest o Bratislava puedan vetar la decisión, Szijjártó deja claro que para ambos sería «inaceptable» aprobarla.
En un comunicado, asegura que ha hablado con su homólogo eslovaco, Juraj Blanár, con quien ha coincidido en que hay un intento «inaceptable» de forzar la aceptación de algo que consideran una «grave violación» de la soberanía de los dos países.
Entre las nuevas medidas a debate está la de vetar cualquier transacción con los dos gasoductos Nord Stream y aumentar a más de 400 el número de buques sancionados por eludir las restricciones al comercio de petróleo ruso.
Además, Von der Leyen propuso rebajar de 60 a 45 dólares por barril el límite del precio del petróleo ruso para continuar la presión sobre la capacidad económica de Moscú de hacer la guerra contra Ucrania.
Por su parte, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, pidió hoy ir más allá y dejar en 30 euros el tope máximo del precio del barril.
«La propuesta de Von der Leyen y de Zelenski, con la que quieren obligarnos a dejar de comprar gas natural, petróleo y combustible nuclear de Rusia, estará en la agenda del Consejo de Ministros de Energía», recordó Szijjártó en su comunicado.
«¡No estamos dispuestos a sustituir nuestras actuales fuentes de energía por otras más caras e inestables para complacer a Bruselas o a Kiev», enfatizó.
Según el ministro húngaro, las políticas energéticas son «una cuestión de soberanía en la que nadie puede interferir».
Advirtió de que si Hungría dejara de comprar gas y crudo ruso, los hogares magiares pagarían «el doble o triple» de lo que les cuesta actualmente la energía.
Tanto el Gobierno del ultranacionalista primer ministro húngaro, Viktor Orbán, como el eslovaco, encabezado por el populista Robert Fico, son considerados aliados a Moscú..
Hungría importa desde Rusia más del 60 % del gas y el 85 % del petróleo que usa. EFE
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