Israel pone fin en su tercer día a una redada en Tulkarem (Cisjordania) que deja 5 muertos

Jerusalén, 12 sep (EFE).- Los soldados israelíes abandonaron en la tarde de este jueves la ciudad de Tulkarem, en el norte de Cisjordania ocupada, poniendo fin a una redada que comenzó el martes y que dejó cinco muertos, confirmó una portavoz del Ejército a EFE.

Tres milicianos de la brigada de Tulkarem de la Yihad Islámica Palestina murieron ayer por el bombardeo de un dron israelí contra el vehículo en el que viajaban, mientras que el martes los soldados dispararon contra dos jóvenes, un chico y una chica, que perdieron la vida a causa de las heridas recibidas, y que no tenían vinculación aparente a grupos armados palestinos.

«La Yihad Islámica Palestina afirma que continúa en el firme camino de la yihad y la resistencia hasta la liberación y el retorno», recogió un comunicado del grupo armado esta tarde en el que exaltó la muerte de Mohammed Nasser Atiya, Imad Jader Shehadeh y Salah Ammar Badou, los tres combatientes que murieron en el ataque con dron israelí.

El Ejército israelí intensificó sus redadas contra el norte de Cisjordania el pasado 28 de agosto, con especial énfasis en Tulkarem, Yenín y Tubas. En esta última, mantiene una redada por segundo día consecutivo que ya acumula seis víctimas mortales.

Desde hace más de dos semanas, los constantes ataques de las fuerzas armadas en estas ciudades y sus campos de refugiados, bastiones de las milicias palestinas en el ocupado territorio, han acabado con la vida de unas 50 personas, según el balance de EFE.

Sólo en Tulkarem y su campo de refugiados, Nur Shams, 13 palestinos han muerto en este pico de las incursiones israelíes y la violencia que atraviesa Cisjordania.

Uno de los fallecidos el pasado 29 de agosto en Nur Shams fue el líder de la brigada de Tulkarem, Mohammed Jaber, conocido como ‘Abu Shujaa’, un objetivo principal de las fuerzas armadas que se había salvado de los ataques israelíes en varias ocasiones.

Sin embargo, las operaciones que Israel define como «antiterroristas» no solo han acabado con combatientes, sino también con civiles como el anciano Ayed Abu al Hayja, de 62 años y con una discapacidad intelectual, al que los soldados tirotearon ese mismo día también en Nur Shams.

En Tubas, por su parte, la nueva incursión militar israelí prosigue hoy también por segundo día consecutivo, con el acceso a todas sus entradas bloqueadas y francotiradores y soldados desplegados en sus barrios, según fuentes locales.

A medianoche, las fuerzas israelíes irrumpieron en el campamento de Faraa, al sur de la ciudad, donde murió por disparos el palestino Sufyan Jawad Abdul Jawad, de 46 años.

Ayer por la mañana, otros cinco jóvenes murieron en el bombardeo de un dron israelí cerca de la mezquita de Al Tawhid, en la ciudad de Tubas. Según el Ejército, el ataque iba dirigido contra «milicianos armados».

Cisjordania ocupada vive su mayor espiral de violencia desde la Segunda Intifada (2000-05) y en lo que va de 2024, al menos 360 personas han muerto por fuego israelí, la mayoría milicianos o atacantes pero también civiles, incluidos unos 60 menores, según un recuento de EFE. EFE

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