
Kagame y asesor de Trump tratan los esfuerzos para lograr paz en región de Grandes Lagos
Nairobi, 9 oct (EFE).- El presidente de Ruanda, Paul Kagame, se reunió con Massad Boulos, asesor para África del presidente de EE.UU., Donald Trump, para tratar los esfuerzos para lograr la paz en la región de los Grandes Lagos, que incluye el conflictivo este de la República Democrática del Congo (RDC), informó este jueves la Presidencia ruandesa.
«Sus conversaciones se centraron en los esfuerzos continuos para promover la paz en la región de los Grandes Lagos y en el compromiso constante de Ruanda con la paz y la seguridad duraderas», añadió la Presidencia en un comunicado, sin precisar dónde ni cuándo tuvo lugar la reunión.
Kagame se encuentra este jueves en Bruselas, donde asiste al foro Global Gateway, iniciativa que la Comisión Europea puso en marcha en 2021 para competir con la Nueva Ruta de la Seda china e impulsar el desarrollo de infraestructuras en Latinoamérica, el sudeste asiático y África.
El mandatario y Boulos ya se entrevistaron el pasado abril en la capital de Ruanda, Kigali, donde mantuvieron un «fructífero debate» sobre las alianzas necesarias para alcanzar la paz en la región de los Grandes Lagos, según indicó entonces la Presidencia ruandesa.
Kagame y el asesor de Trump se reunieron después de que el Gobierno de Ruanda acusara el pasado fin de semana a la vecina RDC de negarse a firmar en Estados Unidos un pacto económico, como parte de los pasos previstos en el acuerdo de paz que firmaron a finales de junio pasado con la mediación del país norteamericano.
La RDC y Ruanda rubricaron el pasado 27 de junio un acuerdo de paz en Washington a nivel ministerial, en un diálogo impulsado por EE.UU. para poner fin a más de tres décadas de tensiones bilaterales y atraer inversiones a una región rica en minerales estratégicos.
En paralelo, el Gobierno congoleño y el grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23), apoyado por Ruanda, firmaron el pasado 19 de julio en Doha una declaración de principios, en un diálogo auspiciado por Catar, destinada a frenar los combates en el este del país.
Ese conflicto se intensificó a finales del pasado enero, cuando el M23 capturó Goma, capital de la provincia de Kivu del Norte; y posteriormente avanzó sobre Bukavu, capital de la vecina Kivu del Sur, ambas ricas en recursos minerales usados en teléfonos móviles y vehículos eléctricos.
Desde 1998, el este congoleño vive sumido en un conflicto marcado por la presencia de milicias rebeldes y enfrentamientos con el Ejército, pese al despliegue de la misión de la ONU (Monusco). EFE
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